Ley 7.017

Descarga el documento en version PDF

LEY NÂº 7.017 Ref. Expte. NÂº 90-13.433193 El Senado y la CÃ¡mara de Diputados de la Provincia, sancionan con fuerza de LEY: âCÃ³digo de Aguas de la provincia de Saltaâ TITULO 1 Disposiciones Generales: Principios â Aguas Interjurisdiccionales CapÃtulo Primero: Del Objeto y Ambito de AplicaciÃ³n ArtÃculo 1Âº.- Competencia. En el territorio de la provincia de Salta todo lo atinente a la tutela, gobierno, poder de policÃa, captaciÃ³n, aducciÃ³n, administraciÃ³n, distribuciÃ³n, conservaciÃ³n, defensa contra los efectos nocivos de las aguas pÃºblicas superficiales y subterrÃ¡neas, sus fuentes, Ã¡lveos, riberas, obras hidrÃ¡ulicas y las limitaciones al dominio en interÃ©s a su uso se regirÃ¡n por este CÃ³digo. Art. 2Âº.- Aguas del Dominio PÃºblico Provincial - DefiniciÃ³n. Son aguas del dominio pÃºblico provincial todas las que se encuentren dentro de esta jurisdicciÃ³n y no pertenezcan a particulares segÃºn los preceptos del CÃ³digo Civil. Art. 3Âº.- Aguas Privadas. Las aguas de naturaleza jurÃdica privada, expresamente declaradas como tales en su ejercicio regular, quedan sometidas a las disposiciones contenidas en este cÃ³digo. Art. 4Âº.- Limitaciones. El dominio pÃºblico sobre las aguas en la provincia de Salta, no admite otras limitaciones que las que resulten de este CÃ³digo. Art. 5Âº.- DeclaraciÃ³n de Utilidad PÃºblica. PodrÃ¡n declararse de utilidad pÃºblica y sujetas a expropiaciÃ³n, previa indemnizaciÃ³n todas las aguas privadas que sean o puedan ser tributarias del agua pÃºblica y todos los terrenos para el estudio, construcciÃ³n, ocupaciÃ³n, funcionamiento, embellecimiento y servicio de cada una de las obras que se construyan por disposiciones de este CÃ³digo. TambiÃ©n se podrÃ¡n declarar de utilidad pÃºblica y sujetas a expropiaciÃ³n, en igual forma, las tierras para caminos, extracciÃ³n y conducciÃ³n de materiales pÃ©treos, los acueductos, embalses, pozos y represas de uno o varios propietarios, destinados a la construcciÃ³n de obras o que se consideren necesarios a los fines del presente CÃ³digo. Art. 6Âº.- Autoridad de AplicaciÃ³n. El Poder Ejecutivo determinarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n, respetando la LegislaciÃ³n vigente de principios de polÃtica de agua y de medio ambiente. CrÃ©ase el Consejo Asesor Provincial del Agua, a fin de asesorar y aconsejar a la Autoridad de AplicaciÃ³n, el que deberÃ¡ estar integrado por los usuarios del agua pÃºblica de la siguiente forma: a) Cinco (5) representantes del sector agropecuario, uno por cada regiÃ³n productora de la Provincia. b) Un (1) representante del sector Industrial. c) Un (1) representante del sector Minero. La Autoridad de AplicaciÃ³n, deberÃ¡ realizar la convocatoria del Consejo Asesor Provincial del Agua, una vez por mes como mÃnimo. Art. 7Âº.- Atribuciones de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Las atribuciones amplias de la Autoridad de AplicaciÃ³n son las siguientes: a) Planificar y organizar todo lo concerniente al aprovechamiento de las aguas, su uso, preservaciÃ³n y reserva. b) Organizar y regular lo referente a la defensa del patrimonio hÃdrico de la Provincia, estableciendo reservas para el abastecimiento de las poblaciones y los demÃ¡s usos de interÃ©s general. c) Reglamentar y tener intervenciÃ³n en todas las actividades y obras pÃºblicas o privadas relativas a la planificaciÃ³n, estudio, captaciÃ³n, conducciÃ³n, uso, conservaciÃ³n y manejo del agua en cualquiera de sus estados y a la protecciÃ³n y control de sus efectos nocivos. d) Inventariar y evaluar permanentemente el recurso hÃdrico en todo el territorio provincial. e) Controlar y vigilar Ja regularidad del uso de las aguas en general y el rÃ©gimen de permisos y concesiones. Disponer su extinciÃ³n en los casos que asÃ corresponda conforme a las previsiones del presente CÃ³digo. f) Adoptar cuantas medidas y acciones se prescriban en este CÃ³digo como inherentes a la Autoridad de AplicaciÃ³n. g) SerÃ¡ el representante natural de la Provincia ante los Organismos Interprovinciales y Nacionales en lo atinente a los recursos hÃdricos. h) DeberÃ¡ disponer, y serÃ¡ el centro de informaciÃ³n, de toda la legislaciÃ³n referida a los recursos hÃdricos y demÃ¡s temas vinculados con este CÃ³digo. i) IniciarÃ¡ los trÃ¡mites legales de expropiaciÃ³n referidos en el artÃculo 5Âº. j) PropiciarÃ¡ la formaciÃ³n de consorcios de usuarios. Art. 8Âº.- Uso mÃºltiple. El Estado Provincial procurarÃ¡ el uso mÃºltiple de las aguas coordinÃ¡ndolo y armonizÃ¡ndolo con el de los demÃ¡s recursos naturales. A tal efecto ÃnventariarÃ¡ y evaluarÃ¡ los recursos hÃdricos, planificarÃ¡ y regularÃ¡ su utilizaciÃ³n en procura de su incrementaciÃ³n, conservaciÃ³n y mÃ¡ximo beneficio pÃºblico, teniendo en cuenta la demanda actual, el impacto ambiental y su proyecciÃ³n futura, debido a que es un recurso natural limitado, dotado de valor econÃ³mico y que deberÃ¡ ser utilizado en forma racional e integral para lograr el desarrollo sustentable. Art. 9Âº.- PolÃtica de aprovechamiento. En las zonas en que el agua sea necesaria como factor de desarrollo, la Autoridad de AplicaciÃ³n, en coordinaciÃ³n con los demÃ¡s organismos pÃºblicos, y con la colaboraciÃ³n de los consorcios de usuarios, seÃ±alarÃ¡ las prioridades y las obras necesarias. Los proyectos de interÃ©s general de uso mÃºltiple, tÃ©cnica, econÃ³mica y socialmente justificados tienen prioridad sobre los de uso singular o particular. Art. 10.- Reservas, vedas y limitaciones. El Poder Ejecutivo, a solicitud de la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ declarar reserva de determinados recursos hÃdricos y vedar o limitar un uso determinado o estimular usos en detrimento de otros. El acto administrativo que establezca la reserva, veda, limitaciÃ³n o estÃmulo no afectarÃ¡ aprovechamientos anteriores legÃtimamente realizados y deberÃ¡ ser fundado, estableciÃ©ndose su plazo de duraciÃ³n, el que podrÃ¡ ser renovado tambiÃ©n por acto debidamente fundamentado. Art. 11.- Efectos de la veda y reserva. Durante el perÃodo de reserva o de veda no se otorgarÃ¡n concesiones sobre el recurso reservado ni sobre el uso vedado, pero podrÃ¡ otorgarse permiso precario, exclusivamente en los casos de reserva sujeto a las condiciones de la misma. Durante la Ã©poca de la reserva o veda, la Autoridad de AplicaciÃ³n recibirÃ¡ pedidos de concesiÃ³n registrÃ¡ndolas provisoriamente para tramitarlas en su oportunidad aplicando cl principio âprimero en el tiempo, primero en el derechoâ cuando se levante la reserva o veda. Art. 12.- RegulaciÃ³n. Las reservas, vedas, declaraciÃ³n de agotamiento, limitaciones, estÃmulos, concesiones, permisos y prioridades, serÃ¡n declaradas por el Poder Ejecutivo a instancia de la Autoridad de AplicaciÃ³n mediante acto administrativo, con el fin de regular el uso de las aguas, condicionÃ¡ndolo a las reales necesidades y posibilidades. Los turnos serÃ¡n regulados directamente por la autoridad de aplicaciÃ³n. Los usuarios afectados, a tal fin, podrÃ¡n elevar propuestas. CapÃtulo Segundo: Aguas lnterjurisdiccionales Art. 13.- Aguas Jnterprovinciales AplicaciÃ³n del principio del aprovechamiento. Las aguas pÃºblicas que atraviesen, penetren, salgan o limiten la jurisdicciÃ³n de la provincia de Salta con otras Provincias, se consideran a los efectos de este CÃ³digo, aguas interprovinciales. La provincia de Salta propiciarÃ¡ y fomentarÃ¡ la constituciÃ³n de tratados o convenios con sus limÃtrofes aplicando los criterios de la unidad de cuenca; previo intercambio de informaciÃ³n, de proyectos y estudios pertenecientes a este Ã¡mbito hidrogrÃ¡fico, evitando especialmente el impacto nocivo y el cercenamiento de los derechos de las demÃ¡s Provincias integrantes de la cuenca. Estos pactos o convenios respetarÃ¡n lo estatuido por el ArtÃculo 125 de la ConstituciÃ³n Nacional. Art. 14.- Dominio de las aguas interprovinciales. La provincia de Salta reafirma su dominio sobre las aguas pÃºblicas interprovinciales que discurren por su territorio. Art. 15.- Dominio y jurisdicciÃ³n de las aguas internacionales. La provincia de Salta, en razÃ³n de ser necesario sujeto del aprovechamiento de las aguas internacionales, solicitarÃ¡ ante la NaciÃ³n su obligada participaciÃ³n e informaciÃ³n en todos los convenios o tratados que esta Ãºltima propicie con los paÃses limÃtrofes vecinos y terceros interesados. Art. 16.- JurisdicciÃ³n Provincial: Nulidad de Actos de Poderes Nacionales. Provinciales y Municipales: Cualquier acto de poderes nacionales, provinciales o municipales que modifiquen o extingan derechos de la provincia de Salta sobre las aguas de su dominio pÃºblico sin la previa conformidad del Poder Legislativo Provincial, serÃ¡n nulos, de nulidad absoluta y sin valor ni efecto alguno, con excepciÃ³n de aquellos poderes delegados expresamente al Gobierno Federal que se encuentran comprendidos en la ConstituciÃ³n Nacional. TITULO II Del Uso del Agua PÃºblica y de los Derechos y Obligaciones que de Ã©l resultan Parte Primera: De los Usos Comunes CapÃtulo Primero: Bebida y Usos Varios Art. 17.- Concepto - ExtensiÃ³n del Derecho. Todos podrÃ¡n usar las aguas del dominio pÃºblico para beber, lavar ropa o cualquier otro objeto, baÃ±arse, abrevar, baÃ±ar animales domÃ©sticos o extraerlas por medios manuales o mecÃ¡nicos adecuados haciendo de ella un uso racional y razonable. En todos los casos serÃ¡ condiciÃ³n indispensable para que proceda al uso comÃºn, que no se deterioren los Ã¡lveos, mÃ¡rgenes y obras hÃdricas: que no se produzca una alteraciÃ³n perjudicial en la calidad y caudal del agua; que no se detenga, demore, desvÃe o acelere en forma alguna el curso o la surgencia de las aguas ni el rÃ©gimen normal de su aprovechamiento; que no se excluya o perjudique el igual uso que puedan hacer los demÃ¡s o los derechos particulares de terceros. Art. 18.- Limitaciones. En heredad privada nadie puede penetrar para buscar o usar del agua pÃºblica de no mediar permiso de su dueÃ±o u orden judicial que asÃ lo disponga. Art. 19.- Prioridad y gratuidad. Los usos comunes tienen prioridad sobre cualquier otro uso privativo. En ningÃºn caso las concesiones o permisos podrÃ¡n menoscabar su ejercicio; son gratuitos y sÃ³lo podrÃ¡n imponerse tasas cuando, para su ejercicio, se requiera la prestaciÃ³n efectiva de un servicio. Art. 20.- Conflictos. La Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡, en los casos concretos, cuando se trata de un uso comÃºn o de un uso privativo que exija concesiÃ³n o permiso. CapÃtulo Segundo: Pesca Art. 21.- Formas Autorizadas. En las aguas pÃºblicas que corren por cauces naturales o artificiales, aunque hubieran sido estos Ãºltimos construidos por concesionarios y a menos de haberse reservado en el TÃtulo de ConcesiÃ³n el aprovechamiento de la pesca, todos pueden pescar con anzuelos u otros instrumentos autorizados, sujetÃ¡ndose a las leyes y reglamentos vigentes que sobre la materia hubieran dictado las autoridades competentes, y siempre que no perjudiquen el rÃ©gimen hidrÃ¡ulico ni se deterioren los cauces o sus mÃ¡rgenes ni se ingrese ilegÃtimamente en heredades privadas o bajo la tutela del Estado. Art. 22.- Prohibiciones: Explosivos - narcÃ³ticos y otro medio depredatorio. Queda terminante y absolutamente prohibida la pesca mediante el uso de explosivos, narcÃ³ticos o cualquier sustancia nociva que altere el estado biolÃ³gico de las aguas. Art. 23.- Prohibiciones: encaÃ±izadas. Queda prohibida la construcciÃ³n de encaÃ±izadas o cualquier otra clase de dispositivos pesqueros fijos que entorpezcan el curso de las aguas y el pasaje de los peces. Parte Segunda: De los Usos Especiales CapÃtulo Primero: Del Derecho de Uso SecciÃ³n Primera: Generalidades Art. 24.- Tipos de Usos Especiales - Importancia - Facultades de la Autoridad de AplicaciÃ³n: EntiÃ©ndense por usos especiales y en orden de importancia, los de: a) Abastecimiento de poblaciones. b) IrrigaciÃ³n. c) Industrias. d) Pecuario. e) EnergÃa HidrÃ¡ulica. f) MinerÃa. g) Acuacultura. h) Termo - Medicinales. i) Recreativo. La Autoridad de AplicaciÃ³n, en caso de concurrencia y cuando hubiere coincidencia en el objeto y fuente, dentro del orden de preferencias, podrÃ¡ otorgar las concesiones privilegiando aquellas tierras y empresas de mayor utilidad e importancia econÃ³mica y social y, en igualdad de circunstancias, a las que primero hubieren solicitado la concesiÃ³n. Art. 25.- Otorgamiento. El uso especial de las aguas pÃºblicas debe ser otorgado por permiso o concesiÃ³n, y no confiere delegaciÃ³n del poder pÃºblico a su titular, sino simplemente el derecho al uso. Art. 26.- Nulidad. Toda concesiÃ³n o permiso de uso que no se otorgue conforme a las disposiciones de este CÃ³digo, serÃ¡ nula desde su origen y su nulidad no darÃ¡ lugar a indemnizaciÃ³n alguna. SecciÃ³n Segunda: Del Permiso Art. 27.- Otorgamiento - Derecho. El permiso de uso es un acto administrativo en virtud del cual, la Autoridad de AplicaciÃ³n, otorga un derecho precario sujeto a revocaciÃ³n en cualquier tiempo y sin derecho a indemnizaciÃ³n alguna, que se darÃ¡ Ãºnicamente en circunstancias transitorias y hasta tanto el motivo causante del permiso desaparezca. Art. 28.- ProhibiciÃ³n de cesiÃ³n. El permiso no es cesible y serÃ¡ otorgado sin que perjudique a los concesionarios. Art. 29.- Incendio - Calamidades pÃºblicas. En caso de incendio u otra calamidad pÃºblica, el uso de las aguas necesarias para evitar o contener el daÃ±o, no requerirÃ¡ trÃ¡mite alguno ante la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 30.- ConstrucciÃ³n y conservaciÃ³n de caminos. La Autoridad de AplicaciÃ³n otorgarÃ¡ permiso de uso del agua pÃºblica para su utilizaciÃ³n en la construcciÃ³n y conservaciÃ³n de caminos pÃºblicos. El caudal necesario serÃ¡ prorrateado entre todos los concesionarios y permisionarios, si no existen excedentes disponibles. ProduciÃ©ndose daÃ±os comprobados a concesionarios, Ã©stos deberÃ¡n ser indemnizados. SecciÃ³n Tercera: De la ConcesiÃ³n Art. 31.- ConcesiÃ³n: DefiniciÃ³n. La concesiÃ³n es el acto jurÃdico-administrativo o ley en cuya virtud puede adquirirse el derecho subjetivo al uso de las aguas pÃºblicas. El derecho-obligaciÃ³n que otorgan las concesiones a particulares es para âel uso productivoâ del agua, en la proporciÃ³n y bajo las condiciones establecidas en este CÃ³digo y su reglamentaciÃ³n, y Ã©stas serÃ¡n otorgadas sin perjuicio de terceros. Art. 32.- TÃtulo de ConcesiÃ³n. Para el otorgamiento de concesiones se observarÃ¡ el orden de preferencia establecido en el artÃculo 24, previo estudio del impacto ambiental, si fuera el caso, y se extenderÃ¡ a favor del concesionario un âTitulo de ConcesiÃ³nâ en el que constarÃ¡ la fecha de otorgamiento y se determinarÃ¡n e individualizarÃ¡n con precisiÃ³n sus limites, alcances y todo otro requisito que imponga la reglamentaciÃ³n. El âTÃtulo de ConcesiÃ³nâ es el Decreto del Poder Ejecutivo Provincial o la Ley especial en su caso, mediante el cual se fijan los derechos y las obligaciones que asume el concesionario, asÃ como el tiempo de duraciÃ³n de dicho derecho, el que notificado, publicado e inscripto en el Libro de Registro de Aguas respectivo, le transfiere derechos subjetivos para el uso especial del agua del dominio pÃºblico, adquiriendo seguridad jurÃdica dicho derecho mientras cumpla el beneficiario con las disposiciones de este CÃ³digo, su reglamentaciÃ³n y las del TÃtulo de ConcesiÃ³n. Art. 33.- Destino del Agua. El agua pÃºblica concedida no podrÃ¡ ser usada para otro destino, extensiÃ³n o proporciÃ³n mayor, que el que resulte del âTÃtulo de ConcesiÃ³nâ. En caso de cambio de destino u otra alteraciÃ³n serÃ¡ necesaria la previa autorizaciÃ³n expresa de la Autoridad de AplicaciÃ³n y razÃ³n fundada teniendo en cuenta que no se producirÃ¡n daÃ±os a terceros y contaminaciÃ³n. Art. 34.- Naturaleza de la ConcesiÃ³n - Embargo. La concesiÃ³n de uso del agua pÃºblica, no forma parte del concepto de dominio privado, pero en el caso de ser inherente al suelo es un Derecho Real Administrativo que sigue el destino del mismo. Las concesiones no pueden ser embargadas ni enajenadas sino con el terreno, industria e instalaciones para el que fue otorgado el uso del agua. Art. 35.- ExpropiaciÃ³n. Toda concesiÃ³n de uso del agua pÃºblica estÃ¡ sujeta a expropiaciÃ³n, previa indemnizaciÃ³n, en favor de otra concesiÃ³n, de acuerdo al orden de preferencias establecidas por el artÃculo 24. Art. 36.- GarantÃa JurÃdica - Plazo. Las concesiones otorgadas con arreglo a la Ley NÂº 775 se encuentran protegidas por las garantÃas constitucionales en resguardo de la seguridad jurÃdica. No tendrÃ¡n plazo de extinciÃ³n siempre que las mismas mantengan el uso y objeto para el que fueron otorgadas, respeten las condiciones y obligaciones impuestas por este CÃ³digo o se haya establecido expresamente una duraciÃ³n determinada en los usos especiales. Art. 37.- ExtinciÃ³n de las concesiones. Son causales de extinciÃ³n: a) La renuncia. b) El vencimiento del plazo por el cual fue otorgada. c) La caducidad. d) La revocaciÃ³n. e) La falta de objeto. f) Nulidad. Art. 38.- Renuncia. El concesionario podrÃ¡ renunciar en forma total o parcial en cualquier tiempo a la concesiÃ³n. Esta deberÃ¡ presentarse ante la Autoridad de AplicaciÃ³n, la que la aceptarÃ¡ previo pago total de la prorrata y de las contribuciones adeudadas. RequerirÃ¡ para la aceptaciÃ³n la conformidad expresa de los acreedores del inmueble cualesquiera fueren. Su efecto se producirÃ¡ a partir de su aceptaciÃ³n. Art. 39.- Vencimiento del Plazo. Vencido el plazo se produce la extinciÃ³n automÃ¡tica de la concesiÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n adoptarÃ¡ las medidas conducentes para cancelar la inscripciÃ³n y tornarÃ¡ posesiÃ³n de las instalaciones y mejoras hechas por el concesionario. Art. 40.- Caducidad. La concesiÃ³n serÃ¡ declarada caduca en forma total o parcial y a Autoridad de AplicaciÃ³n fijarÃ¡ los plazos y modalidades de notificaciÃ³n o comunicaciÃ³n, cuando: a) Transcurrido un aÃ±o a partir de su otorgamiento no hayan sido ejecutadas las obras comprometidas, los trabajos o los estudios a que estaban obligados los concesionarios a realizar por disposiciÃ³n de este CÃ³digo o el TÃtulo de ConcesiÃ³n salvo que estos Ãºltimos hubieran otorgado un plazo mayor, siempre que las causas no sean imputables a negligencia, imprudencia o impericia del usuario. b) Por el no ejercicio efectivo e injustificado del derecho otorgado durante el plazo que se fije para cada uso especial del agua pÃºblica. c) Por infracciÃ³n grave o reiterada a disposiciones de este CÃ³digo, del TÃtulo de ConcesiÃ³n o de los reglamentos vigentes. d) Por el cese de la actividad que motivÃ³ el otorgamiento. e) Por el empleo del agua en uso distinto del concedido. f) Por el desequilibrio o alteraciÃ³n grave del equilibrio ecolÃ³gico. La caducidad produce efectos desde la fecha de su declaraciÃ³n. SerÃ¡ declarada por decreto del Poder Ejecutivo de la Provincia previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n por las causas enumeradas precedentemente, de oficio o a peticiÃ³n de partes, previa audiencia de los interesados. En ningÃºn caso la declaraciÃ³n de caducidad trae aparejada indemnizaciÃ³n, ni exime al concesionario del pago de las deudas que mantuviera con la Autoridad de AplicaciÃ³n en razÃ³n de la concesiÃ³n. La iniciaciÃ³n del trÃ¡mite de declaraciÃ³n de caducidad serÃ¡ registrada como anotaciÃ³n marginal en los libros de Registro y Catastro. Art. 41.- La RevocaciÃ³n. Cuando mediaren razones de interÃ©s pÃºblico debidamente acreditadas o cuando las aguas fueren necesarias para abastecer usos que le preceden en el orden establecido por el ArtÃculo 24, el Poder Ejecutivo previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ revocar las concesiones, indemnizando el daÃ±o emergente. El concesionario podrÃ¡ impugnar el informe mencionado. Art. 42.- Monto de la indemnizaciÃ³n. En el caso de revocaciÃ³n la falta de acuerdo en la indemnizaciÃ³n facultarÃ¡ al concesionario a recurrir a la vÃa judicial previo reclamo administrativo, la que en ningÃºn caso suspenderÃ¡ los efectos de la revocaciÃ³n ni la declaraciÃ³n de extinciÃ³n por falta de objeto cuando el Estado fuere culpable. Art. 43.- Falta de Objeto. Cuando se produjere la falta de objeto, la concesiÃ³n se extinguirÃ¡ sin que ello genere indemnizaciÃ³n a favor del concesionario por: a) Agotamiento de la fuente de provisiÃ³n. b) Por perder las aguas aptitud para servir al uso para el que fueron concedidas. Art. 44.- Nulidad. La nulidad, o sea el vicio que existiendo en la constituciÃ³n del derecho, impide su nacimiento y produce su extinciÃ³n. Este vicio puede existir en los siguientes casos especialmente: a) En la tramitaciÃ³n administrativa necesaria para la creaciÃ³n del derecho. b) En la condiciÃ³n que debe reunir la persona que solicita el permiso o concesiÃ³n. SegÃºn la sustancialidad o importancia de los requisitos omitidos o viciados, se producirÃ¡ la inexistencia o la nulidad absoluta o relativa, lo que acarrearÃ¡ los diversos efectos de dichas sanciones y particularmente la posibilidad o imposibilidad de soluciÃ³n por el transcurso del tiempo. Art. 45.- Tipos de Concesiones. Las concesiones de uso del agua pÃºblica pueden ser de ejercicio permanente o eventual y cualquiera de Ã©stas, a su vez, sujetas o no a turno. Art. 46.- ConcesiÃ³n de ejercicio permanente. ConcesiÃ³n de ejercicio permanente es el derecho de uso que se otorga para ejercitar en cualquier Ã©poca del aÃ±o y los concesionarios tendrÃ¡n derecho a recibir en la proporciÃ³n que corresponda y en forma racional una dotaciÃ³n de agua, que otorgare en cada caso la Autoridad de AplicaciÃ³n, en base al rÃ©gimen hidrolÃ³gico de la zona, a la naturaleza y destino dado al agua. A partir de la vigencia de este CÃ³digo no se otorgarÃ¡n concesiones de ejercicio permanente mientras no sean aforadas sus fuentes de provisiÃ³n. Art. 47.- ConcesiÃ³n de ejercicio eventual. ConcesiÃ³n de ejercicio eventual es el derecho de uso que se otorga cuando, por la abundancia de agua, estÃ©n o queden cubiertos los derechos permanentes. En este caso los concesionarios recibirÃ¡n una dotaciÃ³n regular de agua, pero Ãºnicamente cuando la fuente tenga caudal sobrante del destinado a las concesiones permanentes. Art. 48.- SuspensiÃ³n temporal del uso. El uso del agua podrÃ¡ ser suspendido temporariamente en los siguientes casos: a) En los perÃodos anuales fijados para efectuar el mantenimiento y las reparaciones necesarias en las obras de captaciÃ³n, conducciÃ³n, almacenamiento y sus accesorios. b) En forma total o parcial cuando el concesionario no dÃ© cumplimiento a las obligaciones establecidas en este CÃ³digo. La suspensiÃ³n de la dotaciÃ³n se mantendrÃ¡ mientras dure la infracciÃ³n, como medida precautoria. c) En los casos de mora en el pago de las contribuciones que gravan la concesiÃ³n acorde a los factores de ponderaciÃ³n que establezca la reglamentaciÃ³n correspondiente. d) En los casos fortuitos y de fuerza mayor. Art. 49.- ObligaciÃ³n de pago. Todo bien inmueble, incluso las instalaciones e industrias con concesiones de agua, responden pon las cantidades devengadas por contribuciones, cÃ¡nones, tasas, multas u otros gravÃ¡menes, dispuestos por este CÃ³digo y la Autoridad de AplicaciÃ³n, cualquiera sea su poseedor o propietario. Art. 50.- Derechos del concesionario. AdemÃ¡s de los derechos enumerados en el presente CÃ³digo, el concesionario para el ejercicio de la concesiÃ³n, podrÃ¡ solicitar a su costa la expropiaciÃ³n del terreno; obtener la imposiciÃ³n de servidumbre y restricciones administrativas; solicitar la construcciÃ³n o autorizaciÃ³n para construir obras; y ser protegido inmediatamente pon la Autoridad de AplicaciÃ³n cuando sus derechos sean amenazados o afectados. Los concesionarios pueden asociarse formando consorcios para administrar o colaborar en la administraciÃ³n del agua, conforme a las disposiciones de este CÃ³digo y demÃ¡s leyes especificas vigentes. Art. 51.- Publicidad. Las inscripciones, modificaciones, alteraciones o cancelaciones en el Catastro de Aguas, a instancia de parte o de oficio, deberÃ¡n ser publicadas por cinco (5) dÃas en el BoletÃn Oficial, y en un diario de circulaciÃ³n en toda la Provincia, y para los mismos se seguirÃ¡ el procedimiento establecido en este CÃ³digo, para el otorgamiento de concesiones de uso de agua pÃºblica. SecciÃ³n Cuarta: De las Obligaciones Comunes a Permisionarios y Concesionarios Art. 52.- Obligaciones. El Concesionario y el PermisionarÃo tienen las siguientes obligaciones: a) Cumplir las disposiciones de este CÃ³digo, los reglamentos y actos administrativos que en su consecuencia dicte la Autoridad de AplicaciÃ³n. b) Usar efectiva y eficientemente el agua haciendo de ella uso productivo. c) Construir las obras a que estÃ¡ obligado en los tÃ©rminos, plazos y caracterÃsticas fijados por este CÃ³digo, el TÃtulo de ConcesiÃ³n, los reglamentos y los actos administrativos de la Autoridad de AplicaciÃ³n. d) Conservar las obras e instalaciones hidrÃ¡ulicas en condiciones adecuadas y contribuir a su conservaciÃ³n y mantenimiento mediante su servicio personal o pago de contribuciones que fije la Autoridad de AplicaciÃ³n. e) Permitir las inspecciones, autorizar las ocupaciones temporales necesarias y suministrar los datos, planos e informaciÃ³n que disponga o solicite la Autoridad de AplicaciÃ³n. f) No producir poluciÃ³n ni contaminaciÃ³n de las aguas. g) Pagar, segÃºn corresponda, el canon, regalÃas, tasas, impuestos, prorratas y contribuciones que se fijen en razÃ³n del permiso o la concesiÃ³n otorgados, conforme a lo dispuesto en los artÃculos 53 y subsiguientes de la ContribuciÃ³n. Estas obligaciones no podrÃ¡n ser rehusadas ni demoradas alegando deficiente prestaciÃ³n del servicio, falta o disminuciÃ³n de agua ni falta o mal funcionamiento de las obras hidrÃ¡ulicas, salvo que las mismas no sean imputables a la Autoridad de AplicaciÃ³n. h) El permisionario o concesionario deberÃ¡ efectuar, por sÃ o a pedido de la Autoridad de AplicaciÃ³n cuando asÃ lo estime necesario, periÃ³dicamente la actualizaciÃ³n de todos los datos inherentes al otorgamiento del permiso o concesiÃ³n. SecciÃ³n Quinta: De la ContribuciÃ³n Art. 53.- Canon - RegalÃas. Toda concesiÃ³n de aguas o permiso, cualesquiera fuera el uso a que se destine, deberÃ¡ pagar el canon, regalÃa o demÃ¡s contribuciones establecidas en este CÃ³digo y en su reglamentaciÃ³n. ReconociÃ©ndose al agua como un bien econÃ³mico, deberÃ¡ concientizarse al usuario de su real valor. Art. 54.- Canon - Derecho al Uso. Todo usuario del agua del dominio pÃºblico, cualquiera sea la categorÃa, con o sin servicio, deberÃ¡ abonar anualmente un âcanonâ por derecho al uso sin que ello signifique garantÃa del uso mismo, y tambiÃ©n regalÃas, prorrata y demÃ¡s contribuciones, segÃºn corresponda. El canon es la contribuciÃ³n econÃ³mica que se fija en funciÃ³n del derecho de uso que se confiere, debiendo pagarse en forma independiente del rendimiento de la explotaciÃ³n o aprovechamiento que se haga al dominio sobre el cual se confiere el derecho, siendo su causa el Titulo que habilita a su beneficiario para el aprovechamiento. La regalÃa es un tributo en funciÃ³n del aprovechamiento econÃ³mico que se haga del recurso y derecho y se determina en proporciÃ³n a dicho aprovechamiento productivo. La prorrata es una cuota-parte proporcional que le corresponde a cada usuario por el servicio, y estÃ¡ destinada a cubrir los gastos de construcciÃ³n, reparaciÃ³n, conservaciÃ³n y administraciÃ³n particular de los acueductos o infraestructuras que los beneficien. Art. 55.- Uso agropecuario - FijaciÃ³n del canon. El canon correspondiente por la concesiÃ³n de derecho de agua para uso agropecuario se fijarÃ¡ en proporciÃ³n a la magnitud de la misma y serÃ¡ uniforme dentro de cada sistema. Se tendrÃ¡ en cuenta para Ã©sta y otro tipo de concesiones de uso, las caracterÃsticas propias de cada forma de utilizaciÃ³n. Art. 56.- DeterminaciÃ³n del Canon. La determinaciÃ³n del canon anual por derecho al uso serÃ¡ realizado por el Poder Ejecutivo Provincial previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n y aprobado por Ley. La cobranza de los importes correspondientes al Canon, serÃ¡ efectuada por la DirecciÃ³n General de Rentas o el organismo que la reemplace. El cien por ciento (100%) de lo recaudado serÃ¡ destinado a la implementaciÃ³n de la PolÃtica de Agua en la Provincia, debiendo corno mÃnimo destinarse el cincuenta por ciento (50%) a la ejecuciÃ³n de obras para el aprovechamiento del agua. Para la determinaciÃ³n del valor del canon se deberÃ¡ tener en cuenta la condiciÃ³n hÃdrica de la fuente, su ubicaciÃ³n regional o zonal, si se efectÃºa uso con consumo, si se produce alteraciÃ³n fÃsica. Teniendo en cuenta para cada uso las siguientes variables: a) Agua con destino al consumo de poblaciones urbanas: por cada metro cÃºbico por segundo o el que se haya fijado por leyes especiales o en los pliegos de concesiÃ³n respectivos, estando Ã©sta sujeta al servicio por privados. b) Agua para uso agrÃcola, cuando no sea susceptible de mediciÃ³n: por hectÃ¡rea y por aÃ±o; caso contrario por metro cÃºbico por segundo, siguiendo el parÃ¡metro de 0.525 litros por segundo por hectÃ¡rea por aÃ±o (lts./seg. por Ha. por aÃ±o). c) Agua para uso pecuario: por metro cÃºbico por segundo en funciÃ³n del consumo diario del gÃ©nero y de la especie que se explote. d) Agua para uso industrial o minero: en metros cÃºbicos por segundo, o lo que se disponga en el TÃtulo de ConcesiÃ³n. e) Agua para la producciÃ³n energÃ©tica: por cada Kw de capacidad instalada. Art. 57.- Obligaciones de los Escribanos y Autoridades Judiciales. No podrÃ¡ extenderse escritura pÃºblica de naturaleza alguna que afecte o modifique el dominio de cualquier bien inmueble con derechos o aprovechamiento del agua pÃºblica, ni inscribirlo en el Registro de la Propiedad, sin previo certificado de libre deuda de las contribuciones y/o regularizaciÃ³n cÃ¡nones, tasas, multas y demÃ¡s tributos, relativas al derecho de agua otorgado al inmueble en cuestiÃ³n. Los funcionarios del Registro de la Propiedad y Escribanos, que no cumplan con esta disposiciÃ³n, serÃ¡n pasibles, cada uno de ellos, de la aplicaciÃ³n de una multa equivalente al valor de las contribuciones y demÃ¡s importes adeudados al hacerse la operaciÃ³n. El incumplimiento de este requisito harÃ¡ observable el instrumento. Art. 58.- Responsabilidad del pago. En concesiones personales, el responsable del pago de todas las contribuciones que correspondan, incluidos el canon y la prorrata serÃ¡ su titular. En las concesiones reales, serÃ¡n responsables solidarios y mancomunados del pago del canon: a) El titular del dominio de los inmuebles beneficiados con la concesiÃ³n. b) El usufructuario o arrendatario cuando el contrato agrario asÃ lo estipule. c) El comprador con posesiÃ³n, aun cuando no posea escritura traslativa del dominio. d) El ocupante o adjudicatario de tierras fiscales en legal situaciÃ³n. e) La sucesiÃ³n indivisa, mientras se mantenga en ese estado. Art. 59.- DeterminaciÃ³n del DÃ©bito Contributivo y Fecha de lmposiciÃ³n. La determinaciÃ³n del dÃ©bito contributivo se harÃ¡ segÃºn la liquidaciÃ³n que realice al efecto la Autoridad de AplicaciÃ³n y serÃ¡ exigible desde la fecha de otorgamiento del Permiso o del TÃtulo de ConcesiÃ³n. O desde la de su efectivo uso, lo que ocurra primero. En los usos de agua pÃºblica asignada a los servicios pÃºblicos, el canon se abonarÃ¡ desde la fecha de su efectiva utilizaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ adoptar anÃ¡logo tratamiento a las demÃ¡s derivaciones, cuando a su criterio la magnitud y trascendencia socioeconÃ³mica de los emprendimientos productivos que asÃ lo hagan aconsejable. Art. 60.- Prorrata. Independiente del canon, regalÃas o contribuciones anuales, los concesionarios deberÃ¡n retribuir en la proporciÃ³n que determine la ReglamentaciÃ³n por todos los trabajos de carÃ¡cter general o particular que se realicen para la mejor utilizaciÃ³n de los recursos hÃdricos en el sistema. CapÃtulo Segundo: De los Usos Especiales en Particular SecciÃ³n Primera: Uso Municipal y Abastecimiento de Poblaciones Art. 61.- Uso municipal. El agua para usos municipales, tales como riego de jardines, arbolado, paseos pÃºblicos, limpieza de calles, extinciÃ³n de incendios, estÃ¡ comprendida en cl presente CÃ³digo y requiere permiso o concesiÃ³n, quedando facultada la Autoridad de AplicaciÃ³n para su determinaciÃ³n en cada caso en particular. Art. 52.- Uso de agua y prestaciones del servicio. Las concesiones de uso aludidas en este Titulo serÃ¡n otorgadas por el Poder Ejecutivo previos: informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n y estudio del impacto ambiental; sea que el servicio sea prestado por la misma Autoridad o por concesiÃ³n o convenio con otras entidades estatales, consorcios o particulares. Art. 63.- Areas crÃticas. En Ã¡reas en donde las disponibilidades de agua para uso municipal sea crÃtica, la Autoridad de AplicaciÃ³n puede prohibir o gravar con contribuciones especiales los usos suntuarios como piletas de nataciÃ³n, casas particulares de una determinada superficie o riegos de jardines segÃºn se disponga en la ReglamentaciÃ³n. Art. 64.- Naturaleza JurÃdica. El uso de las aguas del dominio pÃºblico destinadas a las necesidades de consumo de la poblaciÃ³n es un derecho de Ã©sta y no puede ser objeto de concesiones a favor de personas privadas, pero sÃ podrÃ¡ ser objeto de concesiÃ³n o licencia para los particulares, el servicio de abastecimiento de las aguas potables y efluentes cloacales. Art. 65. - DotaciÃ³n. Toda poblaciÃ³n tendrÃ¡ derecho a que se le conceda el uso del agua pÃºblica necesaria, en forma permanente y sin lÃmite de tiempo, con las limitaciones de los artÃculos NÂºs. 36, 258 y 259. Queda facultada la Autoridad de AplicaciÃ³n para determinar las dotaciones en cada caso concreto. Art. 66.- Concepto de poblaciÃ³n. Se entiende por poblaciÃ³n a los grupos habitacionales determinados por la Ley de Municipios. ConsidÃ©rase tambiÃ©n como poblaciÃ³n, a los asentamientos, caserÃos, establecimientos o colonias educacionales, hospitalarias, de asilo, penales, clubes de campo, o cualquier otro con fines de asistencia social y recreativos. Art. 67.- Condiciones de otorgamiento de concesiÃ³n. La concesiÃ³n para los usos comprendidos en esta SecciÃ³n serÃ¡ otorgada previa verificaciÃ³n del volumen de la fuente de provisiÃ³n y de la posibilidad de desaguar sin perjuicio de terceros ni del medio ambiente. La Autoridad de AplicaciÃ³n deberÃ¡ especificar las obras de infraestructura necesarias para la adecuada potabilizaciÃ³n de las aguas que se destinarÃ¡n al uso humano. Art. 68.- PrestaciÃ³n del Servicio. La modalidad de prestaciÃ³n del servicio serÃ¡ definida por leyes especiales y por los Reglamentos que al efecto se dicten. SecciÃ³n Segunda: IrrigaciÃ³n Art. 69.- Uso agrÃcola - Requisitos. Las concesiones para uso agrÃcola tienen carÃ¡cter real, se, conceden sin lÃmite de tiempo mientras se cumpla con lo requerido en este CÃ³digo y con la siguiente categorizaciÃ³n, segÃºn la disponibilidad de caudales: Concesiones Permanentes de acuerdo a lo definido en el artÃculo 46, y Concesiones Eventuales de acuerdo a lo definido en el artÃculo 47 de este CÃ³digo. Se otorgarÃ¡ concesiÃ³n de uso de agua para irrigaciÃ³n, cuando se reÃºnan los siguientes requisitos: a) Ser propietario del terreno a irrigar, ser adjudicatario de tierras fiscales, al Estado y a las personas fÃsicas que demuestren por informaciÃ³n sumaria judicial que por mÃ¡s de veinte aÃ±os poseen en forma pÃºblica, pacÃfica e ininterrumpida inmuebles rurales. b) Que los predios tengan aptitud para ser cultivados mediante riego, y sean de dimensiÃ³n igual o superior a la unidad mÃnima econÃ³mica definida para la zona de que se trate. c) Que el curso de agua del que se solÃcita la concesiÃ³n, tenga caudal disponible y aptitud para ser concedida. d) Que los predios o terrenos a irrigar puedan desaguar convenientemente. e) Y todo otro requisito o documentaciÃ³n en base al procedimiento que exija la reglamentaciÃ³n, la que deberÃ¡ tener en cuenta las distintas realidades y zonificaciÃ³n de la Provincia. Art. 70. - Permisos. En el caso en que el solicitante no pueda acreditar debidamente su TÃtulo de Dominio, se podrÃ¡ otorgar permiso de acuerdo a las circunstancias de necesidad y oportunidad. Art. 71.- ExtensiÃ³n Regable. Ninguna propiedad puede gozar de una dotaciÃ³n de agua superior a la necesaria para su extensiÃ³n regable. Se considerarÃ¡ extensiÃ³n regable a aquella superficie que, declarada por el concesionario, sea verificada por la Autoridad de AplicaciÃ³n. Su ubicaciÃ³n o localizaciÃ³n dentro de la propiedad estarÃ¡ limitada Ãºnicamente por la aptitud del lugar para ser regado. Art. 72.- DotaciÃ³n. Se establece como dotaciÃ³n mÃ¡xima para la extensiÃ³n regable de una propiedad la de 0.525 litros/segundo por cada hectÃ¡rea. Esta dotaciÃ³n serÃ¡ aforada en el comparto de arranque de la acequia que conduce los caudales a la propiedad. Art. 73.- Facultades de la Autoridad de AplicaciÃ³n. La dotaciÃ³n fijada en el artÃculo anterior, no podrÃ¡ ser aumentada, pero sÃ disminuida si resultase excesiva. PodrÃ¡ ser excepcionalmente aumentada cuando se tratare de cultivos no tradicionales cuya necesidad de agua requiera una mayor dotaciÃ³n y siempre que la misma se base en estudios tÃ©cnicos precisos, lo que serÃ¡ verificado por la Autoridad de AplicaciÃ³n. Todo ello supeditado a la capacidad y disponibilidad de la fuente. Art. 74.- Aguas recuperadas - EstÃmulo. Cuando el concesionario, con los caudales acordados, pueda, por obras de mejoramiento o aplicaciÃ³n de tÃ©cnicas especiales, regar mayor superficie que la concedida, no abonarÃ¡ tributo por esta mayor extensiÃ³n, pero sÃ estarÃ¡ obligado a comunicar esta circunstancia a la Autoridad de AplicaciÃ³n a los fines de su registraciÃ³n como nota marginal en su TÃtulo de ConcesiÃ³n. Este estÃmulo durarÃ¡ el tiempo que se justifique la permanencia de la optimizaciÃ³n en el uso del recurso, o cambio del titular del inmueble beneficiado. Art. 75- Ley Especial. Las concesiones de agua para irrigaciÃ³n, con una dotaciÃ³n de mÃ¡s de quinientos lts/seg., sÃ³lo podrÃ¡n ser otorgadas por Ley Especial de la Provincia. Las concesiones de menor dotaciÃ³n que la indicada, procederÃ¡n por Decreto del Poder Ejecutivo. En ambos casos serÃ¡ indispensable el previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 76.- Limitaciones y Caducidad. No podrÃ¡ otorgarse por Decreto del Poder Ejecutivo a un mismo concesionario, dos o mÃ¡s concesiones del uso del agua pÃºblica para riego sobre un mismo sistema de regadÃo, que sumadas excedan los quinientos lts/seg. En este caso serÃ¡ necesaria una Ley Especial para una nueva concesiÃ³n. Por el no uso productivo y consecutivo de tres (3) aÃ±os se producirÃ¡ la caducidad de la concesiÃ³n. Art. 77.- DivisiÃ³n de las Concesiones de riego. Cuando una propiedad se subdivida por venta, herencia u otros motivos, entre dos o mÃ¡s propietarios, los derechos de uso del agua pÃºblica se dividirÃ¡n en forma proporcional teniendo en cuenta las hectÃ¡reas empadronadas bajo riego y la superficie total susceptible a ser regada del catastro, siempre que Ã©stas posean la aptitud tÃ©cnica y econÃ³mica de serlo. Los nuevos titulares tendrÃ¡n tambiÃ©n el derecho de usar los acueductos, las tomas y todo otro accesorio ya sean pÃºblicos o comuneros, contribuyendo a los gastos de manutenciÃ³n por medio de prorrata. En caso de aguas pÃºblicas y privadas la subdivisiÃ³n la efectuarÃ¡n los interesados y la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ negarla sÃ³lo cuando se viole lo establecido en el artÃculo 2.326 del CÃ³digo Civil. En todos los casos deberÃ¡ hacerse uso productivo del agua. SecciÃ³n Tercera: Industrias Art. 78. - Uso industrial. La concesiÃ³n para uso industrial se otorga con la finalidad de emplear el agua para producir calor, corno refrigerante, como materia prima, disolvente reactivo, como medio de lavado, purificaciÃ³n, separaciÃ³n o eliminaciÃ³n de materiales o como componente o coadyuvante en cualquier proceso de elaboraciÃ³n, transformaciÃ³n o producciÃ³n. Esta concesiÃ³n es real y puede otorgarse con o sin consumo de agua. Art. 79.- Entrega de dotaciÃ³n. En la concesiÃ³n para uso industrial deberÃ¡ expresarse el caudal: a) En litros por segundo, cuando se consuma totalmente el agua. b) En litros por segundo acordados en uso sin consumo. c) En litros por segundo y porcentual a consumir, d) En litros por segundo a descargar. Art. 80.- Requisitos para obtener concesiÃ³n y habilitaciÃ³n. Para obtener concesiÃ³n para usos industriales es requisito indispensable la presentaciÃ³n de la documentaciÃ³n que la reglamentaciÃ³n exija. No se autorizarÃ¡ la habilitaciÃ³n de la concesiÃ³n hasta que la Autoridad de AplicaciÃ³n compruebe que el funcionamiento de las instalaciones no causarÃ¡ perjuicio a terceros ni al medio ambiente, dÃ¡ndole intervenciÃ³n a las Autoridades Competentes. Art. 81.- Efluentes industriales. Cuando el uso de agua para industrias produzca alteraciones en las condiciones fÃsicas o quÃmicas del agua, Ã¡lveos o en cl flujo natural del caudal, la Autoridad de AplicaciÃ³n reglamentarÃ¡ los procesos de saneamiento de los efluentes. Art. 82.- Cambio de ubicaciÃ³n del establecimiento. En caso de cambio de ubicaciÃ³n del establecimiento, la Autoridad de AplicaciÃ³n autorizarÃ¡ el cambio de ubicaciÃ³n del punto de toma o descarga, siempre que fuere tÃ©cnicamente factible y no cause perjuicios a. terceros y al medio ambiente. Todas las obras necesarias para el nuevo emplazamiento serÃ¡n a cargo del concesionario. Art. 83.- SuspensiÃ³n del suministro. Si con motivo de la concesiÃ³n reglada en esta SecciÃ³n se causare perjuicio a terceros o al medio ambiente, se suspenderÃ¡ su ejecuciÃ³n hasta que el concesionario adopte oportuno remedio. La reiteraciÃ³n negligente, imprudente o intencional de infracciones a este artÃculo determinarÃ¡ la caducidad de la concesiÃ³n, la que serÃ¡ definitiva e irrecurrible. Art. 84.- DuraciÃ³n de la ConcesiÃ³n. Estas concesiones durarÃ¡n mientras se ejerciten para la industria y mantuvieren el objeto para el que fueron otorgadas. Art. 85.- ExtinciÃ³n. Caducan sin derecho a indemnizaciÃ³n alguna para el concesionario, en los siguientes casos: a) Si dentro del tÃ©rmino de seis meses contados desde la fecha de otorgamiento del TÃtulo de ConcesiÃ³n Ã©sta no ha sido ejercitada, con las eximiciones que fije el mismo. b) Por la interrupciÃ³n durante el lapso de mÃ¡s de un aÃ±o en el ejercicio de la concesiÃ³n, c) En cualquier tiempo si las aguas de desagÃ¼es resultaren nocivas para la salud de las personas, animales o vegetales y si dentro del tÃ©rmino que estime peligroso la Autoridad Competente, el concesionario no impidiera la contaminaciÃ³n. Art. 86. - Ley Especial. En el otorgamiento de concesiones para industrias, con dotaciÃ³n superior a trescientos litros por segundo, serÃ¡n otorgadas por Ley Especial. SecciÃ³n Cuarta: Pecuario Art. 87.- Requisitos - Naturaleza JurÃdica. La concesiÃ³n para uso pecuario se otorgarÃ¡ cuando se reÃºnan los requisitos exigidos para las concesiones de irrigaciÃ³n en el artÃculo 68, para baÃ±ar o abrevar ganado propio o ajeno. Estas concesiones serÃ¡n reales y sin lÃmite de tiempo mientras se cumpla con lo requerido en este CÃ³digo. Art. 88.- DotaciÃ³n. La dotaciÃ³n se establecerÃ¡ en metros cÃºbicos durante un tiempo determinado y serÃ¡ fijada en cada caso particular por la Autoridad de AplicaciÃ³n de acuerdo a la ReglamentaciÃ³n. La concesiÃ³n podrÃ¡ disminuirse cuando el concesionario no cumpla con los fines propuestos o haya reducido la importancia del establecimiento. Art. 89.- ExtinciÃ³n. Se extingue por las causas siguientes: a) En cualquier fecha si durante dos aÃ±os consecutivos el concesionario no hiciere uso del agua. b) En los casos del artÃculo 43. Art. 90.- Abrevaderos pÃºblicos. Sin perjuicio de lo expresado en el artÃculo 86, la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ autorizar abrevaderos pÃºblicos de acuerdo y bajo las modalidades que fije la ReglamentaciÃ³n. SecciÃ³n Quinta: EnergÃa HidrÃ¡ulica Art. 91.- Otorgamiento. Se otorgarÃ¡n concesiones para aprovechamiento de energÃa hidrÃ¡ulica siempre que no se impida otros usos especiales. Para su solicitud se deberÃ¡ presentar la documentaciÃ³n que requiera la reglamentaciÃ³n y el estudio de impacto ambiental. Art. 92.- Tipo de empleo â CarÃ¡cter. Estas concesiones se otorgarÃ¡n cuando se emplee la fuerza del agua para uso cinÃ©tico directo (rueda, turbina, molinos) para generaciÃ³n de electricidad. Son concesiones reales y permanentes. Art. 93.- Fines - DuraciÃ³n. Se otorgarÃ¡n para fines privados o para prestar un servicio pÃºblico y su duraciÃ³n serÃ¡ la que se fije en el TÃtulo de ConcesiÃ³n. Art. 94.- Unidad de Medida - Entrega de dotaciÃ³n. En las concesiones para uso energÃ©tico la dotaciÃ³n deberÃ¡ expresarse en Kw/Hora. Art. 95.- Limitaciones. Las concesiones para aprovechamiento de energÃa hidrÃ¡ulica serÃ¡n otorgadas por el Poder Ejecutivo previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Las que excedan una potencia instalada de 2.000 Kw serÃ¡n otorgadas por Ley Especial. Art. 96.- Trasvasamiento de Cuenca. SerÃ¡ necesaria una Ley Especial cuando se requiera para la producciÃ³n y aprovechamiento de la energÃa, hidrÃ¡ulica verter las aguas de una cuenca en otra u otras, o cuando aquÃ©llas deban ser desviadas para su aprovechamiento en una distancia tal que produzcan un impacto que perjudique a terceros o al medio ambiente. Se requerirÃ¡n especialmente todos los estudios necesarios de impacto ambiental de acuerdo a la ReglamentaciÃ³n. Art. 97.- Uso Privado. Las concesiones de uso de agua para producir energÃa hidrÃ¡ulica con fines privados durarÃ¡n mientras se la utilice para el objeto para el que fueron concedidas y se respeten los preceptos de este CÃ³digo y los de la ReglamentaciÃ³n. Art. 98.- Caducidad. Las concesiones para el aprovechamiento de energÃa hidrÃ¡ulica caducan despuÃ©s de un aÃ±o de no hacerse uso productivo de la misma o el tiempo que especifique el Titulo de ConcesiÃ³n. Art. 99.- Contribuciones. El canon, la regalÃa y la prorrata si correspondieren, serÃ¡n soportados por el concesionario conforme a la ReglamentaciÃ³n que se dicte y que en cada caso fijarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n. SecciÃ³n Sexta: MinerÃa Art. 100.- Uso Minero - Plazo. El uso de aguas alumbradas con motivo de explotaciones mineras o petroleras, tanto en su extracciÃ³n como en la recuperaciÃ³n de petrÃ³leo o de gas natural, se harÃ¡ por concesiÃ³n de acuerdo a las disposiciones de este CÃ³digo, sin perjuicio de la aplicaciÃ³n de las disposiciones del CÃ³digo de MinerÃa, leyes complementarias y legislaciÃ³n petrolera. TambiÃ©n necesita concesiÃ³n el uso de aguas o Ã¡lveos pÃºblicos en labores mineras. Estas concesiones son reales y sin lÃmite de tiempo y se otorgarÃ¡n en consulta con la Autoridad minera o a pedido de Ã©sta. Art. 101.- Alveos, playas, obras hidrÃ¡ulicas. La autoridad minera no podrÃ¡ otorgar permisos o concesiones para explotar minerales en o bajo Ã¡lveos y en zona de obras hidrÃ¡ulicas sin la previa conformidad de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 102.- Servidumbre de aguas naturales. A los efectos del CÃ³digo de MinerÃa, se considerarÃ¡n aguas naturales a las aguas privadas de fuente o de vertiente y a las aguas pluviales caÃdas en predios privados. Art. 103.- Hallazgo de agua subterrÃ¡nea. Quienes realizando trabajos de exploraciÃ³n o explotaciÃ³n de minas, hidrocarburos o gas natural encuentren aguas subterrÃ¡neas, estÃ¡n obligados a poner el hecho en conocimiento de la Autoridad de AplicaciÃ³n dentro de los treinta dÃas de ocurrido; a impedir la contaminaciÃ³n de los acuÃferos y a suministrar a la Autoridad de AplicaciÃ³n informaciÃ³n sobre el nÃºmero de Ã©stos y profundidad a que se hallan, espesor, naturaleza y calidad de las aguas de cada uno. El incumplimiento de esta disposiciÃ³n harÃ¡ pasible al infractor, previa audiencia, de la aplicaciÃ³n por parte de la Autoridad de AplicaciÃ³n, de las sanciones previstas en el Titulo XI -CapÃtulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional, o las que establezca la reglamentaciÃ³n. Si el minero solicitare concesiÃ³n tendrÃ¡ prioridad sobre otros solicitantes de usos de la misma categorÃa segÃºn el orden establecido en el artÃculo 24. Art. 104.- DesagÃ¼es de minas. El desagÃ¼e de minas se regirÃ¡ por el CÃ³digo de MinerÃa si se ha de imponer sobre otras minas; y por este CÃ³digo si se impone sobre predios ajenos a los de la explotaciÃ³n minera. Art. 105.- Perjuicios a Terceros. Las aguas utilizadas en una explotaciÃ³n minera o de hidrocarburos serÃ¡n devueltas a los cauces en condiciones tales que no se produzcan perjuicios a terceros y al medio ambiente. Los residuos o relaves de la explotaciÃ³n minera en cuya producciÃ³n se utilice el agua, deberÃ¡n ser depositados a costa del minero en lugares donde no contaminen las aguas subterrÃ¡neas o superficiales o degraden el ambiente y en perjuicio de terceros. La infracciÃ³n a esta disposiciÃ³n causarÃ¡ de pleno derecho la suspensiÃ³n del uso del agua hasta que se adopte oportuno remedio, sin perjuicio de la aplicaciÃ³n, previa audiencia, de una multa que serÃ¡ graduada por la Autoridad de AplicaciÃ³n, conforme a lo preceptuado por este CÃ³digo: tambiÃ©n, como pena paralela podrÃ¡n aplicarse las sanciones conminatorias establecidas en este CÃ³digo. Art. 106.- Entrega de DotaciÃ³n. Al otorgar las concesiones aludidas en esta SecciÃ³n la Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ los modos y formas de entrega del agua o uso del bien pÃºblico concedido. SecciÃ³n SÃ©ptima: Aquacultura Art. 107.- Uso. Para el establecimiento de viveros o el uso de cursos de agua o lagos naturales o artificiales para siembra, crÃa, recolecciÃ³n, pesca o caza de animales y otras variedades de fauna y flora acuÃ¡ticas con fines comerciales, se requiere permiso o concesiÃ³n, los que serÃ¡n otorgados por la Autoridad de AplicaciÃ³n previa intervenciÃ³n de las Autoridades Competentes. Estas concesiones serÃ¡n personales y temporarias. Art. 108.- Otorgamiento. Para obtener concesiones de agua para estos usos deberÃ¡ el solicitante cumplir los requisitos exigidos en el artÃculo 69 excluido el Inciso a) y aportar el estudio biolÃ³gico del espacio elegido y tambiÃ©n cumplir con los requisitos que fije la reglamentaciÃ³n. Las aguas de desagÃ¼es deberÃ¡n volver a las fuentes. Art. 109.- Plazo. Estas concesiones se otorgarÃ¡n por un plazo que no exceda de diez (10) aÃ±os y podrÃ¡n ser renovables, Art. 110.- LimitaciÃ³n. El concesionario no podrÃ¡ perjudicar e1 rÃ©gimen hidrÃ¡ulico ni deteriorar los causes o mÃ¡rgenes ni la calidad de las aguas. Art. 111.- ExtinciÃ³n y caducidad. Se extingue o caduca por las causas siguientes: a) En cualquier fecha si durante dos (2) aÃ±os consecutivos cl concesionario no hiciere uso del agua salvo indicaciÃ³n en contrario en el TÃtulo de ConcesiÃ³n. b) En los casos del artÃculo 43. Art. 112.- ConservaciÃ³n de la fauna y flota acuÃ¡tica. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ obligar a todos los usuarios de aguas como condiciÃ³n de goce de sus derechos, a construir y conservar a su costa escaleras para peces y otras instalaciones tendientes a fomentar, desarrollar y permitir la vida de la fauna y flora acuÃ¡ticas. SecciÃ³n Octava: Aguas Termo - Medicinales Art. 113.- Uso Medicinal - Plazo. El uso o explotaciÃ³n de aguas minerales y termales dotadas de propiedades terapÃ©uticas o curativas por el Estado o por particulares, requerirÃ¡ concesiÃ³n otorgada por la Autoridad de AplicaciÃ³n. DeberÃ¡ ser tramitada con la necesaria intervenciÃ³n de la autoridad sanitaria. Estas concesiones son personales y temporarias. En caso de concurrencia de solicitudes de particulares y del propietario de la fuente en donde broten, serÃ¡ preferido este Ãºltimo. Las solicitudes formuladas por el Estado tendrÃ¡n siempre prioridad. Art. 114.- Fangos radiactivos. La explotaciÃ³n de los fangos radiactivos se rigen por las disposiciones de este CÃ³digo. Art. 115.- ProtecciÃ³n de frentes. La Autoridad de AplicaciÃ³n, con la necesaria intervenciÃ³n de la autoridad sanitaria, podrÃ¡ establecer zonas de protecciÃ³n para evitar que se afecten fuentes de aguas minerales y termales terapÃ©uticas. Art. 116.- Utilidad pÃºblica. A los efectos de la aplicaciÃ³n del art. 2.340- inciso 3Âº del CÃ³digo Civil se considera que las aguas minerales y termales terapÃ©uticas tienen aptitud para satisfacer usos de interÃ©s general. Art. 117.- Embotellado de agua mineral. El embotellado de agua mineral serÃ¡ reglamentado y controlado por la autoridad sanitaria. PagarÃ¡n el canon que fije el Poder Ejecutivo Provincial por medio de la Autoridad de AplicaciÃ³n. SecciÃ³n Novena; Uso Recreativo Art. 118.- Uso recreativo. La Autoridad de AplicaciÃ³n otorgarÃ¡ permisos o concesiones de uso de tramos de cursos de agua, Ã¡reas de lagos, embalses, playas fluviales o lacustres e instalaciones para recreaciÃ³n, turismo o esparcimiento pÃºblico. TambiÃ©n otorgarÃ¡ permisos o concesiones de uso de agua para piscinas, campamentos o balnearios. Esta concesiÃ³n serÃ¡ personal y temporaria. Art. 119.- Modalidades del uso. Las modalidades de uso de bienes pÃºblicos o entrega de agua para el uso aludido en esta secciÃ³n serÃ¡ establecido en la reglamentaciÃ³n y en el tÃtulo de concesiÃ³n. Art. 120.- IntervenciÃ³n de organismos competentes. Para la concesiÃ³n de estos usos debe darse intervenciÃ³n previamente a la autoridad a cuyo cargo estÃ© la actividad recreativa, turÃstica o deportiva en la Provincia, esta autoridad regularÃ¡ en coordinaciÃ³n con la Autoridad de AplicaciÃ³n todo lo referido al uso establecido en esta secciÃ³n, a la imposiciÃ³n de servidumbres y restricciones al dominio privado y el ejercicio de la actividad turÃstica o recreativa conforme a una adecuada planificaciÃ³n. Art. 121.- Otorgamiento. PodrÃ¡n solicitar concesiones para uso recreativo todas las personas fÃsicas o jurÃdicas con o sin fines de lucro. Para obtener concesiones de agua para uso recreativo deberÃ¡ el solicitante cumplir los requisitos exigidos en el artÃculo 69 excluido el inciso a). DeberÃ¡ presentar el proyecto que indique la ubicaciÃ³n y caracterÃsticas tÃ©cnicas del emprendimiento. Las aguas de desagÃ¼es deberÃ¡n volver a las fuentes. Art. 122.- Plazo. Estas concesiones se otorgarÃ¡n por un plazo que no exceda de diez (10) aÃ±os y podrÃ¡n ser renovables. Art. 123.- LimitaciÃ³n. El concesionario no podrÃ¡ perjudicar el rÃ©gimen hidrÃ¡ulico ni deteriorar los cauces o mÃ¡rgenes ni la calidad de las aguas. Art. 124.- ExtinciÃ³n y caducidad. Se extingue o caduca por las causas siguientes: a) En cualquier fecha si durante dos aÃ±os consecutivos el concesionario no hiciere uso del agua salvo indicaciÃ³n en contrario en el TÃtulo de ConcesiÃ³n. b) En los casos del artÃculo 43. Art. 125.- ContribuciÃ³n. Los cÃ¡nones, regalÃas y prorrata si correspondiere, serÃ¡n soportados por el concesionario conforme a la reglamentaciÃ³n que se dicte y que en cada caso fijarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n. TITULO III CategorÃas Especiales de Aguas CapÃtulo Primero: Cursos de Aguas y Aguas Lacustres SecciÃ³n Primera: Cursos de Aguas Art. 126.- DeterminaciÃ³n de la lÃnea de ribera. La Autoridad de AplicaciÃ³n procederÃ¡ a determinar la lÃnea de los cursos naturales conforme al criterio establecido por el art. 2.577 del CÃ³digo Civil y de acuerdo al procedimiento tÃ©cnico que establezca la reglamentaciÃ³n, dando intervenciÃ³n en la operaciÃ³n a los interesados. Las cuotas determinantes de la lÃnea de ribera se anotarÃ¡n en el Libro de Catastro que prevÃ© este CÃ³digo. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ rectificar la lÃnea de ribera cuando el cambio de las circunstancias lo haga necesario. Art. 127.- ConducciÃ³n de agua por cauces pÃºblicos. Toda agua que se derive hacia un canal pÃºblico se considera pÃºblica. No es permitido conducir aguas privadas por cauces pÃºblicos. Los casos especiales serÃ¡n considerados por la Autoridad de AplicaciÃ³n. SecciÃ³n Segunda: Aguas Lacustres Art. 28.- Lagos no navegables. Los lagos no navegables que se encuentran dentro de una propiedad privada, formados en y por cauces naturales y que constituyan frente o naciente de un rÃo que excede los limites de Ã©sta, pertenecen al dominio pÃºblico. Los ribereÃ±os tienen derecho a su aprovechamiento para usos domÃ©sticos; para otros usos debe solicitarse permiso o concesiÃ³n, teniendo preferencia sobre los no ribereÃ±os en caso de concurrencia de solicitudes para un mismo uso. Art. 129.- LÃnea de ribera. La Autoridad de AplicaciÃ³n procederÃ¡ a determinar la lÃnea de ribera de los lagos conforme al procedimiento tÃ©cnico que establezca la reglamentaciÃ³n, dando intervenciÃ³n en las operaciones a los interesados. Las cotas de determinantes de la lÃnea de ribera se anotarÃ¡n en el Libro de Catastro que prevÃ© este CÃ³digo. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ rectificar la lÃnea de ribera cuando el cambio de las circunstancias lo haga necesario. Art. 130.- Margen de los lagos navegables. La Autoridad de AplicaciÃ³n delimitarÃ¡ tambiÃ©n la zona de margen o ribera externa de los lagos navegables. CapÃtulo Segundo: Aguas de Vertientes Art. 131.- DivisiÃ³n de terrenos donde corren aguas de vertientes. Cuando una heredad en las que corran aguas de una vertiente se divida por cualquier tÃtulo, quedando el lugar donde las aguas nacen en mano de un propietario diferente del lugar en donde murieren, la vertiente y sus aguas pasarÃ¡n al dominio pÃºblico y su aprovechamiento se rige por las disposiciones de este CÃ³digo. Los propietarios del predio para poder continuar utilizando el agua deberÃ¡n solicitar concesiÃ³n de uso, la que le serÃ¡ otorgada una vez cumplimentados los requisitos exigidos en el artÃculo 68. Art. 132.- Otorgamiento de concesiones. Las concesiones serÃ¡n otorgadas conforme a la divisiÃ³n de las aguas que hayan establecido los interesados, siempre que no contrarÃen lo dispuesto en el artÃculo 2.326 del CÃ³digo Civil. A falta de procedimientos expresamente definidos, la Autoridad de AplicaciÃ³n pautarÃ¡ la divisiÃ³n, respetando los usos y hechos existentes con anterioridad a la divisiÃ³n y lo establecido en el artÃculo 2.326 del CÃ³digo Civil. CapÃtulo Tercero: Aguas de Fuentes Art. 133.- Fuentes privadas. Salvo acuerdo en contrario, si una fuente brota en e1 lÃmite de dos o mÃ¡s heredades su uso corresponde a los colindantes por partes iguales. CapÃtulo Cuarto: Aguas que Tengan o Adquieran Aptitudes Para Satisfacer Usos de InterÃ©s General Art. 134.- Aguas que adquieran aptitudes para uso de interÃ©s general. Cuando las aguas privadas tengan o adquieran aptitud para satisfacer usos de interÃ©s general, previo pago de la indemnizaciÃ³n correspondiente, pasarÃ¡n al dominio pÃºblico, debiendo la Autoridad de AplicaciÃ³n registrarlas en consecuencia. Art. 135.- Prioridad de concesiÃ³n. Ya en el dominio pÃºblico, el antiguo propietario podrÃ¡ solicitar concesiÃ³n de uso de estas aguas; para obtenerla tendrÃ¡ prioridad sobre los otros solicitantes que pretendan usos del mismo rango, conforme al orden establecido en el artÃculo 24 de este CÃ³digo, siempre que renuncie en forma expresa al derecho a la indemnizaciÃ³n como condiciÃ³n para obtener esta concesiÃ³n. Si el antiguo dueÃ±o despuÃ©s de recibir indemnizaciÃ³n solicita el uso de las aguas que antes le pertenecÃan, deberÃ¡ reintegrar el valor percibido como condiciÃ³n para el otorgamiento de concesiÃ³n. CapÃtulo Quinto: Pluviales Art. 136.- ApropiaciÃ³n de aguas pluviales. El aprovechamiento de las aguas pluviales que, conservando su individualidad, corran por lugares pÃºblicos, podrÃ¡ ser reglamentada por la Autoridad de AplicaciÃ³n o las Municipalidades. En este Ãºltimo caso los reglamentos serÃ¡n puestos a consideraciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n para su aprobaciÃ³n, requisito Ã©ste esencial para su vigencia. CapÃtulo Sexto: Aguas AtmosfÃ©ricas Art. 137.- Cambio artificial de clima. Toda modificaciÃ³n de la fase atmosfÃ©rica del cielo del agua a travÃ©s de la siembra de nubes u otros sistemas o procedimientos orientados a provocar lluvias artificiales, evitar granizos u otros fenÃ³menos atmosfÃ©ricos climÃ¡ticos deberÃ¡ ser autorizado por la Autoridad de AplicaciÃ³n, aÃºn cuando se intente la mera realizaciÃ³n de experiencias de carÃ¡cter cientÃfico. En los permisos o concesiones que se otorguen se darÃ¡ obligadamente intervenciÃ³n a la autoridad que regula la actividad aeronÃ¡utica y meteorolÃ³gica. Art. 138.- DaÃ±os. Los daÃ±os y perjuicios que pueden provocarse en las instalaciones o propiedades de terceros por efecto del permiso o concesiÃ³n conferido a que se refiere el artÃculo anterior deberÃ¡n ser indemnizados por el permisionario o concesionario, en cuanto pueda demostrarse la vinculaciÃ³n del perjuicio sufrido por el reclamante con el fenÃ³meno o cambio de clima local producido. Art. 139.- CarÃ¡cter de las concesiones o permisos. Los permisos o concesiones aludidos en este capitulo serÃ¡n personales y temporarios. Se exigirÃ¡ al solicitante, previo su otorgamiento, fianza suficiente para cubrir los potenciales daÃ±os y perjuicios que su accionar pudiera ocasionar. Se otorgarÃ¡n para su uso en zonas perfectamente delimitadas y por los plazos que fije la reglamentaciÃ³n. CapÃtulo SÃ©ptimo: Aguas SubterrÃ¡neas Art. 140.- DefiniciÃ³n - Uso de las aguas subterrÃ¡neas. LlÃ¡mase aguas subterrÃ¡neas a las que se encuentran debajo de la superficie del suelo en la zona de saturaciÃ³n y almacenadas en formaciones geolÃ³gicas, surgentes o capaces de permitir su extracciÃ³n por el hecho o acciÃ³n del hombre. La exploraciÃ³n, alumbramiento y explotaciÃ³n de las aguas subterrÃ¡neas de acuÃferos libres o confinados o semi- confinados, su uso, control y conservaciÃ³n se rigen por el presente CÃ³digo. Art. 141.- Uso comÃºn. El alumbramiento, uso y consumo de aguas subterrÃ¡neas es considerado uso comÃºn y por ende no requiere concesiÃ³n ni permiso cuando concurran los siguientes requisitos: a) Que la perforaciÃ³n sea efectuada, por medios manuales o mecÃ¡nicos empleados racionalmente. b) Que la extracciÃ³n se efectÃºe para uso en la escala debida. c) Que el agua se destine a necesidades domÃ©sticas del propietario superficiario o del tenedor del predio. En tales casos deberÃ¡ darse aviso a la Autoridad de AplicaciÃ³n, la que podrÃ¡ solicitar la informaciÃ³n y la realizaciÃ³n de investigaciones y estudios que estime pertinente. Art. 142.- Uso especial. Fuera de los casos enumerados en el artÃculo anterior es necesario la obtenciÃ³n de permiso o concesiÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n para la explotaciÃ³n de aguas subterrÃ¡neas. La concesiÃ³n se otorgarÃ¡ al superficiario dueÃ±o del inmueble cuando se trate de predios particulares. Cuando se trate de predios del dominio pÃºblico o privado del Estado, podrÃ¡ otorgarse a cualquier persona. En caso que el solicitante del permiso o concesiÃ³n sea persona pÃºblica o privada, no sea dueÃ±o del terreno y Ã©ste pertenezca a particulares, el Poder Ejecutivo, en caso de ser de evidente conveniencia el otorgamiento de la concesiÃ³n e ineludible la ocupaciÃ³n de terrenos privados, declararÃ¡ la utilidad pÃºblica de la superficie necesaria para ubicar la perforaciÃ³n, bomba, acueductos y sus accesorios, emplazamientos de piletas o depÃ³sitos, camino de acceso y toda otra superficie que resulte indispensable para el desarrollo de la actividad objeto de permiso o concesiÃ³n y procederÃ¡ a la expropiaciÃ³n. Art. 143.- CarÃ¡cter de las concesiones. Las concesiones de uso de aguas subterrÃ¡neas, salvo las que se hubieran obtenido por declaraciÃ³n judicial de aguas privadas, serÃ¡n eventuales. Art. 144.- ExploraciÃ³n. Salvo prohibiciÃ³n expresa y fundada de la Autoridad de AplicaciÃ³n, cualquier persona puede explorar, por sÃ o autorizar la exploraciÃ³n en suelo propio, con el objeto de alumbrar aguas subterrÃ¡neas. Si la exploraciÃ³n se encarga a una empresa, Ã©sta deberÃ¡ dar aviso a la Autoridad de AplicaciÃ³n informando el plan de trabajo o mÃ©todo de exploraciÃ³n. El suelo ajeno o de dominio pÃºblico o privado del Estado, sÃ³lo podrÃ¡ explorar e1 Estado o contratistas autorizados por Ã©ste, previa indemnizaciÃ³n al propietario u orden judicial. Art. 145.- Trabajo de perforaciÃ³n. Los trabajos de exploraciÃ³n y alumbramiento de aguas subterrÃ¡neas sÃ³lo podrÃ¡n ser efectuados por el Estado o por empresas legalmente inscriptas en el Libro de Registro de acuerdo a lo indicado en el artÃculo 201. Para el uso comÃºn rigen las disposiciones establecidas en el artÃculo 141. Art. 146.- Otorgamiento de concesiÃ³n. Cumplidos los requisitos que fije la reglamentaciÃ³n, la Autoridad de AplicaciÃ³n aconsejarÃ¡ al Poder Ejecutivo el otorgamiento o no de la concesiÃ³n solicitada. Art. 147.- Limitaciones al dominio con motivo del uso del agua subterrÃ¡nea. Para las labores de exploraciÃ³n, estudio, control de la extracciÃ³n, uso y aprovechamiento de las aguas subterrÃ¡neas, las autoridades encargadas de tales tareas tendrÃ¡n libre acceso a los predios privados, con autorizaciÃ³n de propietario u orden judicial. Para realizar perforaciones o sondeos de pruebas, muestras de suelos o tareas que demanden ocupaciÃ³n temporÃ¡nea o permanente del suelo podrÃ¡n establecerse restricciones administrativas, servidumbres o expropiaciones segÃºn se establece en el TÃtulo X de este CÃ³digo. Art. 148.- Condiciones de uso de las aguas subterrÃ¡neas. La Autoridad de AplicaciÃ³n en ejercicio de las facultades que le otorgan las disposiciones de este CÃ³digo, los reglamentos y las obligaciones fijadas en el TÃtulo de ConcesiÃ³n, podrÃ¡ en cualquier tiempo: a) Designar el o los acuÃferos de donde se permitirÃ¡ extraer agua. b) Ordenar modificaciones de mÃ©todos, sistema o instalaciones. c) Ordenar pruebas de bombeo, muestras de agua, aislaciÃ³n de napas o empleo de determinado tipo de filtros. d) Fijar regÃmenes extraordinarios de extracciÃ³n en caso de baja del nivel del acuÃfero conforme a lo establecido por la Autoridad de AplicaciÃ³n en base a las disposiciones de este CÃ³digo y de la reglamentaciÃ³n. e) Adoptar cualquier otra medida, que prevean los procedimientos legales, que importando sÃ³lo una restricciÃ³n al dominio, sea conveniente para satisfacer el interÃ©s pÃºblico, preservar y conservar la calidad y cantidad del agua que tienda a lograr un empleo beneficioso para la comunidad. Art. 149.- Control de extracciÃ³n. Todas las perforaciones deberÃ¡n estar provistas de dispositivos aprobados por la Autoridad de AplicaciÃ³n que permitan controlar el caudal de la extracciÃ³n y mecanismos adecuados para interrumpir la salida de agua cuando Ã©stas no se usen o no deban ser usadas. Art. 150.- ProtecciÃ³n de perforaciones. La Autoridad de AplicaciÃ³n ordenarÃ¡ establecer alrededor de la perforaciÃ³n una zona de protecciÃ³n dentro de la cual se limitarÃ¡, se condicionarÃ¡ o se prohibirÃ¡n acciones que puedan contaminar, entorpecer, afectar o interferir su correcto uso o poner en peligro a las personas o bienes de terceros. Art. 151.- ConservaciÃ³n de las aguas. AdemÃ¡s de las disposiciones generales para todas las concesiones o permisos, los usos de aguas subterrÃ¡neas se ajustarÃ¡n a las siguientes: a) Que el alumbramiento no cause alteraciones fÃsicas o quÃmicas que daÃ±en las condiciones naturales del acuÃfero o del suelo. b) Que la explotaciÃ³n no produzca interferencias con otras perforaciones o cuerpos de agua. ni perjudique a terceros. Art. 152.- Sectores de explotaciÃ³n. A medida que se determinen los lÃmites y caracterÃsticas de los acuÃferos, la Autoridad de AplicaciÃ³n los darÃ¡ a conocimiento pÃºblico pudiendo constituirse sectores de explotaciÃ³n de aguas subterrÃ¡neas. Art. 153.- OperaciÃ³n de perforaciones. Se hayan o no constituidos los sectores de explotaciÃ³n, cuando existan perforaciones vecinas y razones tÃ©cnicas lo aconsejen, la Autoridad de AplicaciÃ³n de oficio o a pedido de interesados podrÃ¡ disponer la clausura de una o varias o su operaciÃ³n conjunta. Art. 154.- Mantenimiento y operaciÃ³n conjunta de una o varias perforaciones. Cuando una perforaciÃ³n sirva a varios concesionarios o varios concesionarios se sirvan de varias perforaciones, los gastos de mantenimiento serÃ¡n soportados por ellos en proporciÃ³n al uso mÃ¡ximo acordado en concesiÃ³n. Art. 155.- Aguas subterrÃ¡neas de difÃcil disponibilidad. EstÃmulo. Las aguas subterrÃ¡neas ubicadas a profundidad mayores o iguales a trescientos (300) metros, serÃ¡n objeto de concesiÃ³n para las personas fÃsicas o jurÃdicas que utilicen la forma de la Iniciativa Privada dispuesta por la Ley NÂº 6.838 del Sistema de Contrataciones de la Provincia. Al tratarse de aguas subterrÃ¡neas serÃ¡n aplicables los requisitos, condiciones y procedimientos fijados por este CÃ³digo, la reglamentaciÃ³n que se dicte al efecto y lo que determine la Autoridad de AplicaciÃ³n. Los riesgos de bÃºsqueda, cateo o exploraciÃ³n, serÃ¡n afrontados por quien solicite la concesiÃ³n en forma exclusiva. Para el supuesto de alumbramiento de agua subterrÃ¡nea la autora de la iniciativa se convertirÃ¡ en adjudicataria procediÃ©ndose inmediatamente al concertamiento de un Contrato de ConcesiÃ³n en el que se fijarÃ¡n los derechos y las obligaciones de dicha concesionaria. El canon o regalÃa, que serÃ¡ obligatorio para la concesionaria, serÃ¡ determinado por el Poder Ejecutivo en cada caso particular a instancia de la Autoridad de AplicaciÃ³n, consistirÃ¡ en aportar un porcentaje del agua descubierta o alumbrada o su equivalente en dinero. Si el Estado optara por recibirla en especie, Ã©sta deberÃ¡ ser entregada en boca de pozo a los efectos del correspondiente aprovechamiento por parte de la AdministraciÃ³n. Art. 156.- Recarga artificial de acuÃferos subterrÃ¡neos. Donde sea fÃsica y econÃ³micamente posible, la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ realizar trabajos para recarga de acuÃferos e imponer a los concesionarios de uso de aguas subterrÃ¡neas la obligaciÃ³n de hacer las obras o trabajos necesarios para ello, o para retornar al subsuelo los excedentes no usados. Estos gastos se prorratearÃ¡n entre los beneficiados en proporciÃ³n al uso mÃ¡ximo acordado en concesiÃ³n, o se las considerarÃ¡ como obras de fomento, segÃºn resuelva fundadamente la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 157.- Contravenciones. La contravenciÃ³n a las disposiciones contenidas en los artÃculos anteriores o las resoluciones de la Autoridad de AplicaciÃ³n dictadas en virtud de las atribuciones conferidas por este CÃ³digo, conllevarÃ¡n las consiguientes sanciones, las que serÃ¡n aplicadas previa audiencia, en funciÃ³n de lo previsto en el Titulo XI - CapÃtulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional, o lo que establezca la reglamentaciÃ³n, para los casos: a) Cuando el contraventor no sea concesionario de aguas subterrÃ¡neas. b) Cuando el contraventor sea una empresa, se aplicarÃ¡n las sanciones mencionadas, sin perjuicio de la suspensiÃ³n o cancelaciÃ³n de la matrÃcula en el Libro de Registro de Concesiones. c) Cuando el contraventor sea un concesionario o solicitante de concesiÃ³n de aguas subterrÃ¡neas, se aplicarÃ¡n las sanciones mencionadas sin perjuicio de disponer la suspensiÃ³n del uso del agua o la caducidad de la concesiÃ³n. Cuando la infracciÃ³n sea imputable a la empresa perforadora y al permisionario, o concesionario de concesiÃ³n, se sancionarÃ¡ a ambos. Art. 158.- Vapores EndÃ³genos. Son aplicables, en lo pertinente, las disposiciones sobre aguas subterrÃ¡neas a los vapores endÃ³genos. TITULO IV Defensa contra Efectos DaÃ±osos de las Aguas CapÃtulo Primero: Disposiciones Generales Art. 159.- ConservaciÃ³n de aguas. La Autoridad de AplicaciÃ³n dispondrÃ¡ las medidas necesarias para prevenir, atenuar o suprimir los efectos nocivos de y en las aguas, entendiÃ©ndose por tales los daÃ±os que por acciÃ³n del hombre o la naturaleza puedan causar a personas o cosas. CapÃtulo Segundo: ContaminaciÃ³n Art. 160.- ContaminaciÃ³n. A los efectos de este CÃ³digo, se entiende por aguas contaminadas las que por cualquier causa son peligrosas para la salud, no aptas para el uso que se les dÃ©, perniciosas para el medio ambiente o la vida que se desarrolla en el agua o Ã¡lveo o que por su olor, sabor, temperatura o color causen molestias o daÃ±os. Art. 161.- Inventario. La Autoridad de AplicaciÃ³n, en colaboraciÃ³n con la autoridad sanitaria, harÃ¡ un inventario de las aguas dentro de un plazo de cinco aÃ±os, a contar desde la promulgaciÃ³n de este CÃ³digo, estableciendo su grado de contaminaciÃ³n, el que se registrarÃ¡ en el Libro correspondiente del Catastro de Aguas. Este inventario serÃ¡ actualizado anualmente. El Poder Ejecutivo formularÃ¡ planes para evitar o disminuir la contaminaciÃ³n. Art. 162.- Grados de contaminaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ en los reglamentos que dicte, previa consulta con las autoridades sanitarias u otra competente, los niveles mÃ¡ximos permitidos de alteraciÃ³n del estado natural de las aguas, los que estarÃ¡n orientados a mantener y mejorar el nivel sanitario y a posibilitar el mejor uso de las aguas, como asÃ tambiÃ©n evitar la propagaciÃ³n de las enfermedades infecto-contagiosas de carÃ¡cter endÃ©mico, transmisibles directa o indirectamente por el agua. Art. 163.- Prohibiciones. Queda prohibido depositar animales muertos, basuras o desperdicio junto a los cursos de agua, o arrojados a los mismos. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ hacerlo retirar por cuenta del que los depositÃ³. Art. 164. - Aguas cloacales. Las aguas cloacales y aquÃ©llas con residuos nocivos de lo establecimientos industriales, no pueden ser arrojadas a los cursos naturales o acueductos. Para ser arrojadas deberÃ¡n ser sometidas previamente a un tratamiento eficaz de depuraciÃ³n y purificaciÃ³n, no pudiÃ©ndose superar los niveles de contaminaciÃ³n que fije la reglamentaciÃ³n de esta ley y de medio ambiente. Art. 165.- SanciÃ³n. En caso de contaminaciÃ³n por concesionarios o permisionarios. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ suspender la dotaciÃ³n, declarar la caducidad de la concesiÃ³n o aplicar las multas y sanciones conminatorias conforme a lo preceptuado en el TÃtulo XI - Capitulo Cuarto RÃ©gimen Contravencional, o las que establezca la reglamentaciÃ³n. Si la contaminaciÃ³n fuera causada por titulares de uso de aguas privadas o por terceros, se sancionarÃ¡ a los culpables conforme lo establecido en este artÃculo. CapÃtulo Tercero: InundaciÃ³n, ErosiÃ³n HÃdrica y SedimentaciÃ³n Art. 166.- Cargo del costo de obras. Las obras necesarias para evitar inundaciones, cambio o alteraciÃ³n de cauces, correcciÃ³n de torrentes, encauzamiento o eliminaciÃ³n de obstÃ¡culos en los cauces pÃºblicos, se ejecutarÃ¡n bajo el rÃ©gimen de fomento o prorrata. Al disponerse la realizaciÃ³n de las obras se determinarÃ¡ la forma en que se amortizarÃ¡ su costo teniendo en cuenta la entidad econÃ³mica de los bienes protegidos, la capacidad contributiva de los beneficiados y el beneficio que las obras generen. Art. 167.- ReconducciÃ³n. Si un curso natural cambiase de cause la reconducciÃ³n de las aguas al antiguo lecho requiere el permiso de la Autoridad de AplicaciÃ³n. En caso de urgencia manifiesta puede el perjudicado realizar las tareas necesarias y transitorias pertinentes, previa notificaciÃ³n fehaciente a la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 168. - Obra de defensa de particulares. Los particulares sean o no permisionarios o concesionarios de uso de aguas pÃºblicas pueden, dando aviso a la Autoridad de AplicaciÃ³n, plantar o construir defensas dentro del lÃmite de sus propiedades; cuando estas defensas se construyan en cauces pÃºblicos se requerirÃ¡ la autorizaciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n, pudiendo Ã©sta obligar a los particulares a sujetarse a la reglamentaciÃ³n. Art. 169.- Caso de emergencia. En caso de peligro inminente de inundaciÃ³n, a fin de evitar daÃ±os mayores a las vidas humanas y cosas, cualquier autoridad podrÃ¡ hacer u obligar a hacer las defensas necesarias mientras dure el peligro. Art. 170.- ProtecciÃ³n de cuencas. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ fijar Ã¡reas de protecciÃ³n de cuencas hidrogrÃ¡ficas, fuentes, cursos o depÃ³sitos de aguas donde no serÃ¡ permitido el pastaje de animales, la tala de Ã¡rboles ni la alteraciÃ³n de la vegetaciÃ³n. TambiÃ©n podrÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n disponer la plantaciÃ³n de Ã¡rboles o de bosques protectores. En estos casos el propietario podrÃ¡ ser indemnizado por el daÃ±o emergente probado. En caso de que la obligaciÃ³n de plantar Ã¡rboles se imponga a ribereÃ±os concesionarios no se debe indemnizaciÃ³n alguna. En todos los casos para la tala de Ã¡rboles situados en las mÃ¡rgenes de los cursos o depÃ³sitos de aguas naturales o artificiales se requerirÃ¡ permiso de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Los propietarios estÃ¡n obligados a permitir el acceso a sus propiedades al personal encargado de construcciÃ³n de defensas y remociÃ³n de obstÃ¡culos, que previamente se haya identificado. Art. 171.- InformaciÃ³n previa. Previo al otorgamiento, por parte de la autoridad competente, de permisos o concesiones de uso de cauces, mÃ¡rgenes o extracciÃ³n de Ã¡ridos, la Autoridad de AplicaciÃ³n evaluarÃ¡ si el permiso o concesiÃ³n afectarÃ¡ desfavorablemente las riberas o el flujo de aguas, si asÃ fuera desaconsejarÃ¡ el otorgamiento del permiso o concesiÃ³n, o se exigirÃ¡ la construcciÃ³n de las obras necesarias y la aplicaciÃ³n de las tÃ©cnicas de operaciÃ³n adecuadas para prevenir los peligros y los daÃ±os. Art. 172.- Zonas inundables. La Autoridad de AplicaciÃ³n, para las zonas ribereÃ±as determinarÃ¡ los sectores que puedan ser afectados por inundaciones, en los cuales no se permitirÃ¡ la instalaciÃ³n de asentamientos poblacionales o fijaciÃ³n de obstÃ¡culos que puedan afectar el curso de las aguas. Las nuevas construcciones o plantaciones que se efectÃºen en zonas ribereÃ±as deberÃ¡n ser autorizadas previamente por la Autoridad de AplicaciÃ³n, debiÃ©ndose proyectar y ejecutar las obras necesarias para prevenir el riesgo de inundaciÃ³n. Art. 173. - Penalidades. Las infracciones a las disposiciones del artÃculo precedente serÃ¡n sancionados, previa audiencia, con multa que serÃ¡ graduada por la Autoridad de AplicaciÃ³n conforme a lo preceptuado por este CÃ³digo; tambiÃ©n, y como pena paralela podrÃ¡n aplicarse las sanciones conminatorias establecidas por este cuerpo legal. Sin perjuicio de ello la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ ordenar la demoliciÃ³n de las obras o la destrucciÃ³n de los obstÃ¡culos o demolerlos o destruirlos por cuenta del infractor. Art. 174. - AtribuciÃ³n de costos. Cuando se construyan diques o presas que tengan por objeto prevenir o controlar inundaciones, al aprobar el proyecto la Autoridad de AplicaciÃ³n delimitarÃ¡ la zona en la cual las propiedades quedan beneficiadas con la protecciÃ³n. Los propietarios de esos predios pueden ser obligados al pago de los costos en proporciÃ³n razonable al beneficio que reciben y conforme a la Ley de ContribuciÃ³n de Mejoras. Art. 175. - SedimentaciÃ³n. Se entiende por sedimentaciÃ³n a la introducciÃ³n en el agua de partÃculas en suspensiÃ³n que pueden provocar el cambio del curso natural y tambiÃ©n afectar la limpidez y claridad del agua. La Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ si la sedimentaciÃ³n es causada por el rÃ©gimen del curso del agua, por la naturaleza del suelo donde escurre, por excesiva velocidad del agua o bien por erosiÃ³n producida por e1 uso inadecuado del suelo y demÃ¡s recursos naturales conexos en cualquier punto de cuencas. Asimismo reglamentarÃ¡ las medidas necesarias para evitar el efecto daÃ±oso; en el supuesto que la sedimentaciÃ³n se haya producido por inadecuada explotaciÃ³n de recursos hÃdricos por parte de los usuarios, se procederÃ¡ a aplicar las sanciones establecidas en el Titulo Xl - CapÃtulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional, o lo que establezca la reglamentaciÃ³n. CapÃtulo Cuarto: DesecaciÃ³n de Pantanos Art. 176.- DesecaciÃ³n. Los propietarios de terrenos pantanosos que, previo estudio del impacto ambiental, quieran desecarlos o sanearlos, podrÃ¡n extraer de terrenos del dominio pÃºblico o privado del Estado, con la autorizaciÃ³n correspondiente, la tierra, arena o piedras necesarias para las labores. Cuando se declare insalubre un terreno pantanoso, la autoridad de aplicaciÃ³n dispondrÃ¡ su desecaciÃ³n teniendo en cuenta el balance hÃdrico y condiciones ecolÃ³gicas de la zona. Si el terreno pertenece a un solo propietario, Ã©ste puede optar por proceder a su desecaciÃ³n en el plazo que se le fije; si no lo realizara, lo harÃ¡ el Estado por medio de terceros y por cuenta de aquÃ©l, previa expropiaciÃ³n; Si el terreno pertenece a varios propietarios la tarea serÃ¡ realizada o costeada por todos en proporciÃ³n a la superficie que pertenezca a cada uno, o bien en caso de no haber acuerdo unÃ¡nime o no realizarse en el plazo fijado, la harÃ¡ el Estado por medio de terceros y por cuenta de aquÃ©llos, previa expropiaciÃ³n. TITULO V Revenimiento, SalinizaciÃ³n, DesagÃ¼es y Avenamiento CapÃtulo Primero: Avenamiento y DesagÃ¼es Particulares Art. 177.- Revenimiento y salinizaciÃ³n. Nadie puede provocar el revenimiento o salinizaciÃ³n de sus terrenos o de terrenos ajenos. La violaciÃ³n de lo dispuesto por este artÃculo causarÃ¡, si el infractor fuere titular de permiso o concesiÃ³n, la suspensiÃ³n del uso del agua o del ejercicio de los derechos emanados de la concesiÃ³n o permiso hasta que se adopte oportuno remedio, o la caducidad de la concesiÃ³n o permiso, segÃºn la gravedad de la infracciÃ³n. AdemÃ¡s, previa audiencia la Autoridad de AplicaciÃ³n aplicarÃ¡ las sanciones previstas en el TÃtulo Xl - CapÃtulo Cuarto; RÃ©gimen contravencional, o las que establezca la reglamentaciÃ³n. CapÃtulo Segundo: Avenamiento y DesagÃ¼es Generales Art. 178.- DesagÃ¼es de mejoramiento integral. Corresponde a la Autoridad de AplicaciÃ³n la formulaciÃ³n de un plan integral de desagÃ¼es y drenajes. Art. 179.- SistematizaciÃ³n. En el plan aludido en el artÃculo anterior se deberÃ¡n sistematizar las corrientes y posibilitar la utilizaciÃ³n benÃ©fica de las aguas de desagÃ¼es. Art. 180.- Consorcios - Obras. La construcciÃ³n y mantenimiento de estas obras podrÃ¡ ser encargada o autorizada por la Autoridad de AplicaciÃ³n a consorcios de usuarios en la forma y condiciones que en cada caso se establezca la reglamentaciÃ³n. CapÃtulo Tercero: Filtraciones Art. 181.- Filtraciones. Todo acueducto o depÃ³sito artificial deberÃ¡ construirse de manera que no se produzcan filtraciones que causen perjuicios. Art. 182.- EjecuciÃ³n y emplazamiento de obras. En caso de acueductos o depÃ³sitos privados, las obras de acondicionamiento para evitar filtraciones serÃ¡n ejecutadas por el titular de la concesiÃ³n o permiso en la forma en que establezca la reglamentaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n las podrÃ¡ ejecutar o hacer ejecutar por cuenta del emplazado en caso de que no se realicen las obras segÃºn la necesidad o en el plazo fijado, sin perjuicio de la aplicaciÃ³n de las sanciones previstas en el TÃtulo Xl - CapÃtulo Cuarto; RÃ©gimen Contravencional, o las que establezca la reglamentaciÃ³n. En los cursos y depÃ³sitos naturales de agua y en los cursos y depÃ³sitos artificiales del dominio pÃºblico o privado del Estado, las obras serÃ¡n ejecutadas por el Estado o los particulares autorizados. En todos los casos los acueductos o depÃ³sitos artificiales deberÃ¡n guardar las distancias que establezca la Autoridad de AplicaciÃ³n para evitar daÃ±os a terceros. CapÃtulo Cuarto: Defensa Contra Efectos Nocivos de las Aguas AtmosfÃ©ricas Art. 183.- Aguas atmosfÃ©ricas. La defensa contra efectos nocivos de las aguas atmosfÃ©ricas se regirÃ¡ por lo establecido en los artÃculos 137, 138 y 139 de este CÃ³digo. TITULO VI De los Consorcios CapÃtulo Unico Art. 184.- Concepto - Ã¡mbito - jurisdicciÃ³n territorial. A los efectos de este CÃ³digo llÃ¡mase consorcios de usuarios a las personas fÃsicas o jurÃdicas que se agrupen o se constituyan para el uso de agua pÃºblica desde una toma, presa comÃºn, sistema de cauces especÃficamente determinados para la administraciÃ³n, control, aforo, planificaciÃ³n, conservaciÃ³n, mantenimiento y preservaciÃ³n de la infraestructura hÃdrica para riego u otros usos especiales, con sujeciÃ³n al artÃculo NÂº 81 de la ConstituciÃ³n Provincial, las normas de las Leyes NÂºs. 6.842 y 6.845, las disposiciones de este CÃ³digo y la reglamentaciÃ³n que al efecto se dicte. Los usuarios de aguas subterrÃ¡neas alumbradas por perforaciones, podrÃ¡n constituir consorcios para su explotaciÃ³n, bajo el rÃ©gimen del presente CÃ³digo, quedando la Autoridad de AplicaciÃ³n facultada para propiciar su constituciÃ³n cuando las circunstancias asÃ lo requieran. Las atribuciones y funciones de los consorcios de usuarios se ejercen dentro del Ã¡mbito descripto en el pÃ¡rrafo anterior y se extienden a toda actividad que directa o indirectamente afecte la normal distribuciÃ³n de las aguas, la integridad de los causes y la cantidad o calidad de las aguas que conduzcan. La demarcaciÃ³n de dicha Ã¡rea serÃ¡ efectuada por la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 185.- ConstituciÃ³n. El Poder Ejecutivo a travÃ©s de la Autoridad de AplicaciÃ³n propiciarÃ¡ la reuniÃ³n en consorcios a todos los usuarios de una fuente comÃºn para asegurar el uso racional y cl mÃ¡s apto aprovechamiento del agua. Art. 186.- Facultad indelegable. No obstante la constituciÃ³n del consorcio, es indelegable la facultad de la Autoridad de AplicaciÃ³n de disponer cuando estime necesario, la defensa y correcta utilizaciÃ³n del agua pÃºblica. Art. 187.- ConstituciÃ³n de oficio - Lotes urbanos. La constituciÃ³n de un consorcio podrÃ¡ ser promovida de oficio en funciÃ³n del artÃculo 185, o a peticiÃ³n de cualquiera de los usuarios de una fuente comÃºn e inclusive de los municipios. SerÃ¡ autorizado previa notificaciÃ³n a la totalidad de los usuarios del sistema, y siempre que, a juicio de la Autoridad de AplicaciÃ³n resulte tÃ©cnica y econÃ³micamente conveniente. En el caso de usuarios correspondientes a lotes urbanos o suburbanos, la municipalidad o comuna respectiva designarÃ¡ a uno de sus funcionarios el que tendrÃ¡ el carÃ¡cter de un consorcista mÃ¡s, asÃ como la comunidad de usuarios, a uno de sus miembros para que los representen en las deliberaciones del consorcio. Art. 188.- Miembros. SerÃ¡n miembros del consorcio los propietarios o poseedores de los predios y tic los establecimientos industriales beneficiados por concesiÃ³n de uso especial de agua pÃºblica de fuente comÃºn, vinculados al objeto del consorcio. El carÃ¡cter de miembro del consorcio cesa de pleno derecho con la extinciÃ³n de su condiciÃ³n de propietario de la heredad o establecimiento beneficiado por la concesiÃ³n de uso especial, pero se transmite a los sucesores en el dominio de Ã©stos. Art. 189.- Requisitos. Toda solicitud de constituciÃ³n de un consorcio deberÃ¡ cumplir con los requisitos que requiera la legislaciÃ³n vigente, ya sea que la promueva el listado, el Municipio o los particulares. Art. 190. - FormaciÃ³n - Acto administrativo. El acto administrativo de constituciÃ³n del consorcio que dicte la Autoridad de AplicaciÃ³n fijarÃ¡ los fines especÃficos del mismo y los lÃmites de su actuaciÃ³n, debiÃ©ndose incluirse entre otros, las siguientes funciones: a) EjercerÃ¡ la representaciÃ³n legal de los miembros del consorcio. b) AdministrarÃ¡ y distribuirÃ¡ los caudales en funciÃ³n de los distintos usos y las categorÃas de los derechos empadronados, con criterios de equidad y eficiencia. c) Los consorcios tramitarÃ¡n las cuestiones de carÃ¡cter administrativo que se susciten en su zona de influencia y resolverÃ¡n los conflictos que se planteen entre los usuarios con motivo del uso y de la preservaciÃ³n de las aguas. d) DeberÃ¡ contar con una registraciÃ³n actualizada de los derechos de agua que contenga: titularidad, tipo de usos, categorÃa de derechos, dotaciones y vuelcos autorizados. e) DeberÃ¡ poseer un plano del Ã¡rea territorial bajo su jurisdicciÃ³n con demarcaciÃ³n del recorrido del cauce, ubicaciÃ³n de las tomas generales, derechos empadronados, cultivos existentes, utilizaciÃ³n de aguas subterrÃ¡neas y demÃ¡s datos conducentes a una eficiente distribuciÃ³n del agua. f) DispondrÃ¡ la suspensiÃ³n de la entrega de dotaciÃ³n del agua y aplicarÃ¡ multas en los casos previstos en este CÃ³digo y cuando especÃficamente se le delegue esta atribuciÃ³n. g) AdoptarÃ¡ todas las medidas necesarias para prevenir, impedir y reducir la contaminaciÃ³n de las aguas o el deterioro de los cauces y preservarlos de cualquier otro efecto nocivo. h) AplicarÃ¡ las demÃ¡s disposiciones que integran el rÃ©gimen legal de las aguas en la provincia y ejecutarÃ¡ los actos autorizados por la Autoridad de AplicaciÃ³n. i) PodrÃ¡ adquirir o arrendar bienes, designar y contratar personal y disponer su remociÃ³n. j) SometerÃ¡ el Estatuto a aprobaciÃ³n por Decreto del Poder Ejecutivo, debiÃ©ndolo publicar en el BoletÃn Oficial de la Provincia. Art. 191.- Naturaleza JurÃdica. Los consorcios, una vez constituidos de conformidad a lo indicado en los artÃculos precedentes, serÃ¡n personas jurÃdicas de derecho pÃºblico sin fines de lucro, gozarÃ¡n de autarquÃa, serÃ¡n entes pÃºblicos no estatales, con plena capacidad para actuar en el Ã¡mbito del derecho pÃºblico y privado, con arreglo a las prescripciones de este CÃ³digo, su reglamentaciÃ³n y a sus Estatutos y supletoriamente a los principios generales del derecho administrativo en todo lo relativo a las funciones pÃºblicas que le han sido delegadas. Art. 192. - Efectos JurÃdicos. Desde la fecha que establezca el acto administrativo de su reconocimiento, el consorcio serÃ¡ responsable del suministro, distribuciÃ³n del agua y evacuaciÃ³n de sus excedentes en su zona de influencia y a tales fines de la infraestructura hidrÃ¡ulica comprendida en la misma; todo ello de acuerdo a los reglamentos, planes e instrucciones que imponga la Autoridad de AplicaciÃ³n. Asimismo los consorcios asumirÃ¡n responsabilidades exclusivas por los daÃ±os y perjuicios provocados al listado o a terceros con motivo de los hechos, actos u omisiones de cualquier naturaleza resultante de su propia actividad, la de sus dependientes y contratistas. CorresponderÃ¡ tambiÃ©n a los consorcios vigilar que los usuarios hagan uso racional y eficiente de las aguas, dando aviso inmediato a la Autoridad de AplicaciÃ³n de cualquier irregularidad que pueda producirse. El consorcio y sus miembros serÃ¡n solidariamente responsables ante el Estado o la Autoridad de AplicaciÃ³n respecto de las contribuciones a que estÃ©n obligados como usuarios de agua pÃºblica. Art. 193.- Cargas - Prorrata. Los consorcios establecerÃ¡n las diferentes cargas financieras y prorratas las que podrÃ¡n ser modificadas cuando el interÃ©s de uno o mÃ¡s usuarios, previa verificaciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n, haya variado notablemente respecto a las circunstancias en base a las cuales las contribuciones fueron anteriormente establecidas. Art. 194.- Estatutos. Los Estatutos deberÃ¡n contener, entre otros requisitos que establezca la reglamentaciÃ³n, las normas para la realizaciÃ³n de las reuniones de la Asamblea General de los usuarios, asÃ como para la constituciÃ³n, renovaciÃ³n de los Ã³rganos del consorcio, sus funciones y atribuciones. Art. 195.- ParticipaciÃ³n obligatoria. La participaciÃ³n en el consorcio de usuarios es obligatoria, estarÃ¡ condicionada al reconocimiento de los respectivos derechos de uso. El consorcio no podrÃ¡ poner en ejercicio nuevas utilizaciones, sin la previa concesiÃ³n, autorizaciÃ³n o permiso de uso del agua, otorgada por la Autoridad de AplicaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ otorgar nuevas autorizaciones para el uso del agua pÃºblica disponible comprendida en la circunscripciÃ³n consorcial. En tal supuesto los nuevos usuarios serÃ¡n obligatoriamente incorporados al consorcio proporcionalmente a sus derechos. Art. 196 - Decisiones - IntegraciÃ³n - IntervenciÃ³n. Las decisiones del consorcio son obligatorias para todos los consorciados, inclusive los disidentes o ausentes. El consorcio tendrÃ¡ la facultad para aprobar la distribuciÃ³n provisional y definitiva de la prorrata entre los usuarios. Si un miembro no puede integrar su aporte o no lo hiciera a su debido tiempo, los demÃ¡s consorcistas estÃ¡n obligados a cubrir dicho aporte en la proporciÃ³n de sus propias cargas, quedando a salvo las acciones del consorcio contra el integrante en mora. Las cargas del consorcio podrÃ¡n consistir en aportes de dinero o en obras, servicios u otros aportes en especie debidamente justipreciados. Los consorcios de usuarios de aguas pÃºblicas funcionarÃ¡n bajo el contralor directo de la Autoridad de AplicaciÃ³n, la que a instancias de los interesados o de oficio, podrÃ¡ anular las decisiones ilegÃtimas de aquÃ©llos. La Autoridad de AplicaciÃ³n deberÃ¡ intervenir la administraciÃ³n de los consorcios que por negligencia en la ejecuciÃ³n, operaciÃ³n de los servicios, mantenimiento de las obras o por inobservancia de las norma legales, reglamentarias o estatutarias, comprometa en forma grave como consecuciÃ³n de los fines de la instituciÃ³n y los bienes de terceros. Art. 197.- EjecuciÃ³n de Obras - PrestaciÃ³n de Servicios. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ autorizar al Consorcio, y siempre que los estatutos asÃ lo prevean, a ejecutar obras o prestar servicios de interÃ©s comÃºn de sus integrantes cuando los mismos guarden adecuada relaciÃ³n con la finalidad principal del consorcio, se adopten las medidas pertinentes a fin de asegurar una correcta diferenciaciÃ³n de los resultados econÃ³micos y no se afecte de modo alguno el normal funcionamiento de las actividades especÃficas de la instituciÃ³n y/o terceros. DeberÃ¡ ejecutar aquellas obras y trabajos necesarios para el mantenimiento, conservaciÃ³n, mejora y limpieza de la infraestructura hÃdrica de su jurisdicciÃ³n. Art. 198.- Consorcios de Segundo Grado - Naturaleza jurÃdica. Los consorcios de usuarios de una cuenca o sub-cuenca podrÃ¡n agruparse en asociaciones de segundo grado para el mejor cumplimiento de sus fines, para la defensa de los derechos y fomento de los intereses de los consorcios de usuarios agrupados y para la coordinaciÃ³n de las actividades comunes, en la medida que sean compatibles con una administraciÃ³n eficiente del recurso para todos los usos y en procura del bien comÃºn zonal. El consorcio de segundo grado serÃ¡ administrado por un nÃºmero igual de representantes de cada uno de los consorcios de primer grado que lo integren. Los consorcios de segundo grado al igual que los de primer grado que lo integran, gozan de plena capacidad jurÃdica para actuar en el Ã¡mbito del derecho pÃºblico y privado, encontrÃ¡ndose facultados para elaborar sus propios estatutos de organizaciÃ³n y funcionamiento; designar a sus autoridades, adquirir o arrendar bienes, designar y contratar personal y disponer su remociÃ³n y administrar sus rentas. Art. 199.- ReglamentaciÃ³n. La reglamentaciÃ³n fijarÃ¡ las normas para la organizaciÃ³n de las comunidades de usuarios, procurando la mayor participaciÃ³n de Ã©stas en la administraciÃ³n del servicio y en el mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura afectada a Ã©ste, con adecuaciÃ³n a las particularidades de cada caso. Art. 200.- AdministraciÃ³n y Alcance del Consorcio de Segundo Grado. Los canales principales, sus diques de toma o derivaciÃ³n o los cauces naturales de los cuales se desprenden hijuelas se administran por el consorcio de segundo grado correspondiente segÃºn sus Estatutos, los que deberÃ¡n ser aprobados por el Poder Ejecutivo de la Provincia, sin perjuicio del contralor de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Los consorcios de usuarios y las asociaciones de segundo grado quedan sometidas de pleno derecho a este rÃ©gimen. Los consorcios y asociaciones existentes deberÃ¡n adecuarse al presente CÃ³digo dentro del plazo de dos (2) aÃ±os de la vigencia del presente. TITULO VII Del Registro PÃºblico y Censo de las Aguas CapÃtulo Primero - Del Registro PÃºblico de Aguas Art. 201.- Registro de Aguas. Todo derecho especial o privativo del uso del agua, de aprovechamiento de cauces, de perforaciÃ³n y explotaciÃ³n de aguas subterrÃ¡neas y aquÃ©llos relativos a las aguas del dominio privado o los que en el futuro se otorgaren, sus modificaciones en el modo, extensiÃ³n, tipo, naturaleza u otra y sus extinciones por cualquier causa, deberÃ¡n inscribirse en un registro especial que se denominarÃ¡ Registro de Aguas, y que a tal efecto llevarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 202.- Registros a llevar. La Autoridad de AplicaciÃ³n deberÃ¡ llevar los siguientes libros de Registro de Aguas: a) Libro de Aguas pertenecientes al Dominio Privado. b) Libro de las Aguas PÃºblicas Superficiales, el que podrÃ¡ dividirse en secciones de acuerdo al uso especial y a la fuente. c) Libro de las Aguas PÃºblicas SubterrÃ¡neas. d) Libro de Registro de Empresas de PerforaciÃ³n para ExtracciÃ³n de Aguas SubterrÃ¡neas y de sus Directores TÃ©cnicos. e) Listado de Registro de Usos Especiales en TrÃ¡mite. Esta enumeraciÃ³n es sÃ³lo enunciativa. Art. 203.- Foliatura. Todos los libros detallados en el artÃculo anterior serÃ¡n foliados y rubricados por el Escribano de Gobierno y cada hoja llevarÃ¡ su sello respectivo, deberÃ¡n confeccionarse sin interlÃneas, enmiendas o raspaduras; tampoco podrÃ¡n contener en las inscripciones blancos ni huecos, a fin de que no pueda haber lugar a intercalaciones ni adiciones. Cada derecho inscripto tendrÃ¡ su nÃºmero de matrÃcula. Si se agotare el espacio correspondiente a una inscripciÃ³n o siempre que la claridad lo aconseje se dejarÃ¡ constancia de la continuaciÃ³n en un nuevo folio del libro, bajo el mismo nÃºmero de matrÃcula originaria. Art. 204.- CarÃ¡cter del registro, efectos de la inscripciÃ³n. Los registros aludidos en el presente capÃtulo son pÃºblicos y cualquier persona habilitada conforme al reglamento puede solicitar copia autorizada de sus asientos. El derecho al uso privativo del agua pÃºblica sÃ³lo producirÃ¡ efecto con respecto a terceros desde el momento de la inscripciÃ³n del TÃtulo de ConcesiÃ³n que acuerde el uso en el Registro pertinente. La inscripciÃ³n en este caso serÃ¡ realizada por la Autoridad de AplicaciÃ³n dentro de los cinco (5) dÃas perentorios de otorgada la concesiÃ³n, pudiendo el titular del uso acordado instar la inscripciÃ³n de su derecho. Art. 205.- Requisitos de la InscripciÃ³n. Toda inscripciÃ³n en Registro de Aguas deberÃ¡ contener la indicaciÃ³n precisa del grupo de aprovechamiento de que se trata, segÃºn la clasificaciÃ³n del artÃculo 24, AdemÃ¡s, deberÃ¡ contener la magnitud del derecho concedido, cl nombre de su titular, la fecha en que fue otorgado, acto mediante el cual se otorgÃ³, curso de agua por el cual se abastece y lugar por donde se hace la derivaciÃ³n de la dotaciÃ³n . Si se tratare de una concesiÃ³n o permiso, cual es la superficie del terreno a que se refiere el derecho concedido. Finalmente se dejarÃ¡ constancia de la categorÃa del derecho, si es permanente o temporal, la duraciÃ³n del mismo. Art. 206.- Cambios de Titular. DeberÃ¡ inscribirse en el Registro de Aguas todo cambio de titular de los derechos otorgados. Art. 207.- ModificaciÃ³n del Dominio. DeberÃ¡ tomarse razÃ³n en el Registro de Aguas. de toda modificaciÃ³n o mutaciÃ³n que se opere en el dominio de un inmueble afectado por un derecho de uso del agua pÃºblica, sea que el acto se efectÃºe privada o judicialmente. Art. 208.- Base de las anotaciones. El Titulo de ConcesiÃ³n a que se refiere el articulo 32, una vez registrado en el Libro respectivo, serÃ¡ la base para las anotaciones relativas al derecho concedido. Art. 209.- InscripciÃ³n errÃ³nea. No crea derecho alguno la inscripciÃ³n en el Registro que no se ajuste fielmente al contenido del TÃtulo de ConcesiÃ³n en virtud del cual se confiriÃ³ derecho privativo de uso del agua pÃºblica. Art. 210.- Procedimiento de RectificaciÃ³n. La rectificaciÃ³n de errores en las inscripciones que no se ajusten fielmente al TÃtulo de ConcesiÃ³n serÃ¡ efectuada de oficio o a peticiÃ³n de parte, con audiencia de interesados. Art. 211.- Inscripciones en los Registros de la DirecciÃ³n General de Inmuebles y de la Autoridad de AplicaciÃ³n. El derecho al uso de aguas pÃºblicas inherentes a un inmueble, serÃ¡ inscripto en la DirecciÃ³n General de Inmuebles como registraciÃ³n complementaria de la inscripciÃ³n del inmueble e integrativa del asiento de dominio y en los Registros de la Autoridad de AplicaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n comunicarÃ¡ a dicha DirecciÃ³n General de Inmuebles las concesiones de uso de agua pÃºblica, inherentes a inmuebles que tenga registradas, enviando copia autorizada del TÃtulo de ConcesiÃ³n o Permisos que se otorguen. Sin perjuicio de ello el titular de la concesiÃ³n puede tambiÃ©n solicitar su inscripciÃ³n en el Registro aludido. La DirecciÃ³n General de Inmuebles estÃ¡ obligada a comunicar a la Autoridad de AplicaciÃ³n, todo acto que modifique el dominio de los inmuebles afectados por un derecho de uso del agua pÃºblica. A dicha comunicaciÃ³n deberÃ¡ hacerla delito del tÃ©rmino improrrogable de cinco dÃas en que el acto haya sido registrado. Art. 212.- Obligaciones de los Escribanos y Autoridades Judiciales. No podrÃ¡ extenderse escritura pÃºblica de naturaleza alguna que afecte o modifique el dominio de cualquier bien inmueble con derechos o aprovechamiento del agua pÃºblica, ni inscribirlo en el Registro de la Propiedad, sin previo certificado donde deberÃ¡ constar si es inherente al inmueble el derecho y objeto de usar aguas pÃºblicas o privadas. El incumplimiento de este requisito, harÃ¡ observable el instrumento. Los funcionarios del Registro de la Propiedad, Escribanos y Jueces de Paz, que no cumplan con esta disposiciÃ³n, serÃ¡n pasibles, cada uno de ellos, de la aplicaciÃ³n por parte de la Autoridad de AplicaciÃ³n previa audiencia, de las sanciones previstas en el TÃtulo Xl - CapÃtulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional, o las que establezca la reglamentaciÃ³n. DeberÃ¡ darse cumplimiento en estos actos, a lo dispuesto en la SecciÃ³n Quinta de las Contribuciones. Art. 213. - AnotaciÃ³n de modificaciones del dominio y derechos reales: efectuadas las comunicaciones aludidas en el artÃculo 211, la Autoridad de AplicaciÃ³n anotarÃ¡ en el Registro correspondiente las modificaciones o cambios que se operen en el dominio. En caso de que tales modificaciones sean efecto de decisiones judiciales o actos administrativos, para quedar perfeccionadas, deberÃ¡n ser inscriptas en los registros establecidos en el artÃculo 202. CapÃtulo Segundo - Del Censo de las Aguas Art. 214.- Censo, InscripciÃ³n. Todas las aguas pÃºblicas y privadas deben estar inscriptas en el Libro de Censo de las Aguas Superficiales y SubterrÃ¡neas que llevarÃ¡ a ese efecto la Autoridad de AplicaciÃ³n, en concordancia con el registro aludido en el capÃtulo precedente, y en el que se indicarÃ¡, a efectos de conocer en forma completa los recursos hÃdricos de la Provincia, los regÃmenes hidrolÃ³gicos, la ubicaciÃ³n de los cursos de agua, lagos, lagunas, aguas termominerales, fluidos y vapores endÃ³genos o geotÃ©rmicos; los acuÃferos, caudales aforados, volÃºmenes en uso, usos acordados, obras de regulaciÃ³n y de derivaciÃ³n efectuadas y aptitudes que tengan o puedan adquirir las aguas para servir a usos de interÃ©s general. Art. 215.- InformaciÃ³n para el censo. Para elaborar y actualizar este censo la Autoridad de AplicaciÃ³n realizarÃ¡ los estudios pertinentes. Los concesionarios de uso de aguas pÃºblicas y privadas y prestadores de servicios, estÃ¡n obligados a efectuar, cada vez que se produzcan modificaciones, la rectificaciÃ³n y actualizaciÃ³n de los datos inherentes a la concesiÃ³n. En forma complementaria, la Autoridad de AplicaciÃ³n, por resoluciÃ³n fundada, podrÃ¡ solicitar la informaciÃ³n y muestras que estime pertinentes. La falta de estas informaciones, las actualizaciones de la misma o la falsedad de la suministrada harÃ¡ pasible al responsable de la aplicaciÃ³n por parte de la Autoridad de AplicaciÃ³n, de las sanciones previstas en el Titulo XI - Capitulo Cuarto: RÃ©gimen ContravencÃonal, o las que fije la reglamentaciÃ³n. Aquellos usuarios que aprovechen el agua pÃºblica con exclusividad deberÃ¡n comunicar en forma semestral - durante los meses de julio y enero - a la Autoridad de AplicaciÃ³n los volÃºmenes y caudales usados mensualmente y la descripciÃ³n grÃ¡fica de las obras de captaciÃ³n, aducciÃ³n y de las Ã¡reas o instalaciones beneficiarias, para el perÃodo comprendido. TITULO VIII De las Obras HidrÃ¡ulicas CapÃtulo Primero: Disposiciones Generales Art. 216.- Concepto de obra hidrÃ¡ulica. A los efectos de este CÃ³digo se denomina obra hidrÃ¡ulica a toda construcciÃ³n, excavaciÃ³n o plantaciÃ³n que implique alterar las condiciones naturales de la superficie, subsuelo, flujo o estado natural de las aguas y tenga como objeto la captaciÃ³n, derivaciÃ³n, alumbramiento, conservaciÃ³n, descontaminaciÃ³n o utilizaciÃ³n del agua o defensa contra sus efectos nocivos. Art. 217.- ClasificaciÃ³n de acueductos. A los efectos de este CÃ³digo, los acueductos se clasifican en: canales, hijuelas, acequias, desagÃ¼es, drenes y conducto, los que se definen como: a) Canal: Es el acueducto que deriva directamente del curso natural proveedor del agua. b) Hijuela: Es el acueducto que deriva del canal o de un curso natural. c) Acequia: Es el acueducto menor derivado de una hijuela empleado para la distribuciÃ³n y uso del agua dentro de la propiedad del concesionario. d) DesagÃ¼es: Es el acueducto donde se arrojan o donde se recogen las aguas excedentes. e) Drenes: Es el acueducto destinado a drenar las tierras encenagadas. f) Conducto: Es un canal cubierto, o tuberÃa, o espacio cerrado por donde circula el agua. Art. 218.- AplicaciÃ³n del rÃ©gimen. Nadie podrÃ¡ usar privativamente de aguas pÃºblicas en sistemas o cuencas sino mediante obras construidas de acuerdo a este CÃ³digo y a la reglamentaciÃ³n vigente y previa autorizaciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 219.- Requisitos para construcciÃ³n de obras. Para la construcciÃ³n de toda obra hidrÃ¡ulica, incluidas las que efectÃºen concesionarios o permisionarios en su propiedad se exigirÃ¡ la presentaciÃ³n ante la Autoridad de AplicaciÃ³n, de la documentaciÃ³n tÃ©cnica y estudios ecolÃ³gicos sobre el impacto ambiental que requiera la reglamentaciÃ³n, y no podrÃ¡ ejecutarse obra alguna sin la previa aprobaciÃ³n, autorizaciÃ³n y anotaciÃ³n en el Catastro de Aguas por parte de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 220.- ModificaciÃ³n o supresiÃ³n de obras. La Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ disponer el retiro, modificaciÃ³n, demoliciÃ³n o cambio de ubicaciÃ³n de las obras en los casos siguientes: a) Si ello es necesario o conveniente para mejor uso, conservaciÃ³n o distribuciÃ³n de las aguas o defensa contra sus efectos nocivos. b) Si no hubiera cumplido la exigencia de la reglamentaciÃ³n o no se ajustaran a los planos y proyectos aprobados. c) Si por haber cambiado las circunstancias que determinaron su construcciÃ³n resultan inÃºtiles o perjudiciales. Art. 221.- Obras complementarias. Si como consecuencia de la construcciÃ³n y manejo de nuevas obras se pueda causar perjuicio a los intereses generales o a un interÃ©s o derecho concreto, deberÃ¡n preverse y construirse obras complementarÃas para evitar esos perjuicios. Art. 222.- ConservaciÃ³n de obras. La conservaciÃ³n y limpieza de las obras estarÃ¡ a cargo de los que tengan derecho a su uso o reciban sus beneficios sin distinguir su situaciÃ³n topogrÃ¡fica, en la proporciÃ³n, forma, mÃ©todo o sistema que establezca la Autoridad de AplicaciÃ³n. En caso de incumplimiento de las obligaciones establecidas en este artÃculo, la Autoridad de AplicaciÃ³n, previo emplazamiento, podrÃ¡ realizar o mandar hacer, las obras o trabajos correspondientes al concesionario o permisionario por cuenta de Ã©ste, sin perjuicio de la aplicaciÃ³n de las sanciones previstas en el TÃtulo XI - Capitulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional, o las que fije la reglamentaciÃ³n. Art. 223.- ObstÃ¡culos - ProhibiciÃ³n. Queda prohibido poner obstÃ¡culos en los acueductos o en toda otra conducciÃ³n, que interrumpan el libre curso de las aguas. SÃ³lo podrÃ¡ ponerlos la Autoridad de AplicaciÃ³n cuando lo juzgue oportuno y necesario. El concesionario podrÃ¡ obtener un permiso escrito para hacerlo en la forma que la Autoridad de AplicaciÃ³n disponga. Art. 224.- AdecuaciÃ³n de acueductos y desagÃ¼es. En caso necesario, la Autoridad de AplicaciÃ³n ordenarÃ¡ a los propietarios de acueductos y desagÃ¼es o interesados en el uso de los mismos, que efectÃºen las obras o trabajos pertinentes para adecuarlos a los requisitos de este CÃ³digo, de los reglamentos respectivos y de las condiciones bajo las cuales fueron autorizados. Si dentro del tÃ©rmino establecido por la Autoridad de AplicaciÃ³n, Ã©stos no efectÃºan los trabajos (le referencia, serÃ¡n ejecutados por la Autoridad de AplicaciÃ³n por cuenta y cargo de los propietarios o interesados y su valor podrÃ¡ ser cobrado por vÃa de apremio, segÃºn lo dispuesto en el CapÃtulo de JurisdicciÃ³n y Competencia de este CÃ³digo. Capitulo Segundo: Obras HidrÃ¡ulicas PÃºblicas Art. 225.- Obras PÃºblicas. A los efectos de este CÃ³digo se consideran obras hidrÃ¡ulicas pÃºblicas a las construidas para utilidad o comodidad comÃºn, y las que se efectÃºen en cosas de dominio pÃºblico del Estado, quienquiera que las haya construido o pagado. Art. 226.- Alveos desecados por trabajos pÃºblicos. Los Ã¡lveos desecados por efecto de obras o trabajos pÃºblicos pertenecen al Estado. Art. 227.- Ley aplicable. Las obras hidrÃ¡ulicas pÃºblicas serÃ¡n estudiadas, proyectadas y construidas de acuerdo al rÃ©gimen y normativa de este CÃ³digo y su reglamentaciÃ³n en materia de obras pÃºblicas de la Provincia o a lo que se establezca en convenios con la NaciÃ³n u otras Provincias para la construcciÃ³n de determinadas obras. Art. 228.- ApropiaciÃ³n de proyecto. En caso que obras pÃºblicas proyectadas por particulares cuyos planos o proyectos hayan sido presentados al Estado, y no hayan sido construidas por cualquier causa, el Estado podrÃ¡, sin costo alguno, utilizar los planos, estudios y proyectos efectuados. Art. 229.- ExpropiaciÃ³n. IndividualizaciÃ³n. Los terrenos declarados de utilidad pÃºblica para la construcciÃ³n de obras segÃºn los artÃculos 304 y 305 serÃ¡n individualizados por la Autoridad de AplicaciÃ³n al aprobarse la realizaciÃ³n de las mismas. Art. 230.- Obras de fomento. Las obras pÃºblicas serÃ¡n de fomento en los casos que asÃ lo ordene expresamente la Autoridad de AplicaciÃ³n o el Poder Ejecutivo segÃºn la escala de las mismas. Art. 231.- Uso de obras construidas. El concesionario o permisionario que necesite hacer uso de un canal, depÃ³sito u obra ya construida, deberÃ¡ pagar a la Autoridad de AplicaciÃ³n, o a quiÃ©n Ã©sta indique, la suma que se fije en concepto de derecho a su uso. Es a su cargo el costo de las nuevas obras necesarias para el ejercicio de su derecho. Art. 232.- Requisitos de las obras. AdemÃ¡s de los que en cada caso establezca la Autoridad de AplicaciÃ³n, las obras hidrÃ¡ulicas deben cumplir con los siguientes requisitos: a) Se construirÃ¡n siempre que el permiso o concesiÃ³n no pueda servirse adecuadamente por obras ya construidas. b) ContarÃ¡n con los elementos, instrumental u obras complementarias que permitan usar, medir y controlar adecuadamente los caudales. c) Las obras de canales de aducciÃ³n y desagÃ¼es deberÃ¡n recorrer el trayecto mÃ¡s corto compatible con el uso a que estÃ¡n destinadas, los accidentes del terreno y las construcciones u obras existentes. d) No ocasionarÃ¡n perjuicios a terceros. e) De correr dos o mÃ¡s canales paralelamente, de ser factible deberÃ¡n unificarse. f) Los estudios de impacto ambiental. CapÃtulo Tercero: De las Obras de Defensa Art. 233.- ObligaciÃ³n del permiso. A los efectos de lo dispuesto en el artÃculo 2.643 del CÃ³digo Civil, los ribereÃ±os, para ejecutar obras de defensa, deberÃ¡n solicitar el permiso previo de la Autoridad de AplicaciÃ³n, el que serÃ¡ otorgado con la indicaciÃ³n de las condiciones necesarias para que las corrientes de agua del curso natural no se desvÃen en forma perjudicial a otros ribereÃ±os o produzcan inundaciones y alteraciones al rÃ©gimen hidrÃ¡ulico. Art. 234.- IntervenciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Si un curso natural del dominio pÃºblico cambiara la direcciÃ³n y ubicaciÃ³n de su lecho por acciÃ³n natural o por culpa de los ribereÃ±os, la reconducciÃ³n de las aguas a su antiguo cauce requerirÃ¡ la intervenciÃ³n previa de la Autoridad de AplicaciÃ³n. CapÃtulo Cuarto: Obras HidrÃ¡ulicas Privadas Art. 235.- Obras privadas. Los particulares podrÃ¡n construir libremente obras hidrÃ¡ulicas para uso de sus derechos en los casos en que su TÃtulo, las disposiciones de este CÃ³digo o la reglamentaciÃ³n exijan permiso previo o presentaciÃ³n de planos ante la Autoridad de AplicaciÃ³n, no perjudiquen a terceros y sean compatibles con la buena distribuciÃ³n de las aguas. Es responsabilidad de los particulares asesorarse tÃ©cnicamente a fin de evitar esos daÃ±os. Art. 236.- Obras privadas que necesiten autorizaciÃ³n. En el caso en que para las obras a construir por particulares se exija permiso previo o presentaciÃ³n de planos, la Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ los modos y formas de su construcciÃ³n y los requisitos para su habilitaciÃ³n en base a la reglamentaciÃ³n. EstÃ¡n comprendidas en esta disposiciÃ³n las obras, entre otras que agregue la Autoridad de AplicaciÃ³n por vÃa de la reglamentaciÃ³n: represas, terraplenes y relleno de huaycos, cÃ¡rcavas u hondonadas, que modifiquen el libre escurrimiento de las aguas. Art. 237.- Costos y conservaciÃ³n de obras privadas. En todos los casos el costo de las obras aludidas en este capÃtulo y el de su conservaciÃ³n y mantenimiento serÃ¡ soportado por el titular del permiso o de la concesiÃ³n. TITULO IX Del RÃ©gimen de UtilizaciÃ³n de las Aguas PÃºblicas y DistribuciÃ³n de Caudales CapÃtulo Primero - Aguas de DesagÃ¼es Art. 238.- Aguas de desagÃ¼es. Se entiende por aguas de desagÃ¼es el caudal que queda sin consumirse por los usos especiales. Art. 239.- ConcesiÃ³n de Aguas de DesagÃ¼es. Las concesiones de uso del agua de desagÃ¼es se limitarÃ¡n al aprovechamiento de aquella que los titulares de concesiones de aguas vÃrgenes abandonen despuÃ©s del ejercicio legal de su propio derecho, y podrÃ¡n ser solicitadas desde la salida de la respectiva propiedad. Art. 240.- Dotaciones de refuerzo. PodrÃ¡n otorgarse concesiones de uso del agua de desagÃ¼es que sirvan de refuerzo a las dotaciones de los cauces de aguas vÃrgenes cuando convenga a este objeto por las caracterÃsticas de la zona, a criterio de la Autoridad de AplicaciÃ³n y siempre que no se causen daÃ±os a terceros. Art. 241.- Plazos de otorgamiento de la concesiÃ³n de desagÃ¼es. Las concesiones de uso del agua de desagÃ¼es son temporarios y eventuales, por el tÃ©rmino que fijarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n y en funciÃ³n de los caudales disponibles. Art. 242.- DesagÃ¼es - Requisitos. Los desagÃ¼es deberÃ¡n llenar los siguientes requisitos: a) Respetar el plan general de desagÃ¼es que elaborarÃ¡ la Autoridad de AplicaciÃ³n. b) Las aguas no deberÃ¡n ser arrojadas a la superficie de los terrenos, sino volcadas siempre a otro curso natural o artificial conforme a las reglas del buen arte de la IngenierÃa HidrÃ¡ulica. CapÃtulo Segundo - De las Tomas y Compartos Art. 243.- Cantidad de Tomas y Canales. El nÃºmero de tomas temporales en los cursos naturales y canales serÃ¡ el menor posible y la Autoridad de AplicaciÃ³n estÃ¡ facultada para mandar a cercar las que considere innecesarias o reunir varias en una sola y no se permitirÃ¡ la existencia de dos o mÃ¡s canales contiguos. Art. 244.- Toma de derivaciÃ³n - Requisitos. Toda derivaciÃ³n de canal, hijuela o acequia, tendrÃ¡ su toma con la respectiva compuerta, estos elementos pertenecen al tramo derivado y deberÃ¡n cumplir con los siguientes requisitos: a) No causar perjuicios a terceros. b) Tener la ubicaciÃ³n, nivel, dimensiÃ³n y formas establecidas por la Autoridad de AplicaciÃ³n. DeberÃ¡n tambiÃ©n contar con las obras de control y mediciÃ³n de caudales. CapÃtulo Tercero - De la ConstrucciÃ³n de las Obras de DistribuciÃ³n Art. 245.- ContribuciÃ³n por prorrata. En la construcciÃ³n de obras hidrÃ¡ulicas de interÃ©s general, que la Autoridad de AplicaciÃ³n no realice con el carÃ¡cter de obras de fomento, contribuirÃ¡n todos los concesionarios de aguas pÃºblicas beneficiadas, en base a la prorrata definida en los artÃculos 54 y 249. Art. 246.- Pago proporcional por el uso. El que pretenda usar un acueducto existente para ejecutar una concesiÃ³n que se le haya otorgado, deberÃ¡ pagar a los propietarios de dicho acueducto la parte que le corresponde. Esta parte se establecerÃ¡ en proporciÃ³n directa a la magnitud de la nueva concesiÃ³n, en proporciÃ³n inversa a la magnitud total de las concesiones existentes y en proporciÃ³n directa al costo del acueducto, con las equivalencias establecidas en los artÃculos 55 y 249, Art. 247.- Obras de ensanche. En el caso del artÃculo anterior, si el acueducto no tuviese capacidad suficiente para servir a la nueva concesiÃ³n, el titular de Ã©sta harÃ¡ de su exclusiva cuenta las obras de ensanche que fuera menester, sin perjuicio del pago a que se refiere el artÃculo precedente. Capitulo Cuarto - Del Mantenimiento de las Obras de DistribuciÃ³n Art. 248.- Concesionarios - Obligaciones. La conservaciÃ³n, limpieza y reparaciÃ³n de las obras de conducciÃ³n, distribuciÃ³n y almacenamiento, desde su arranque hasta sus confines, serÃ¡ por cuenta de los concesionarios interesados en ello. Los concesionarios contribuirÃ¡n con la prorrata de los artÃculos 54 y 249, proporcionalmente a la magnitud de sus respectivas concesiones, sin distinciÃ³n de ubicaciÃ³n ni situaciÃ³n topogrÃ¡fica. Art. 249.- Prorrata â Proporcionalidad. Cuando varios concesionarios de distintos grupos de usos especiales se abastezcan de un mismo acueducto, a los efectos de establecer la proporcionalidad en la prorrata, se adoptarÃ¡n las equivalencias siguientes: a) Se tornarÃ¡ como base la hectÃ¡rea empadronada con concesiÃ³n de uso permanente del agua pÃºblica para irrigaciÃ³n. b) Las concesiones de uso del agua pÃºblica para abastecimiento de poblaciones, industrias y demÃ¡s usos especiales, contribuirÃ¡n por cada medio litro por segundo de dotaciÃ³n unitaria con igual cantidad de la que se establezca para una hectÃ¡rea empadronada bajo riego permanente. c) Las concesiones de uso del agua pÃºblica para energÃa hidrÃ¡ulica equivaldrÃ¡n, por cada 3 Kwh, a una hectÃ¡rea empadronada bajo riego permanente. Art. 250.- Aguas de desagÃ¼e - EximiciÃ³n. Los concesionarios de usos del agua de desagÃ¼es estÃ¡n eximidos de contribuir al mantenimiento establecido en los artÃculos 245 y 248 pero la conservaciÃ³n, limpieza y reparaciÃ³n de los desagÃ¼es serÃ¡ por cuenta de los Concesionarios que desaguan y de los que utilizan las aguas de desagÃ¼es. Estos Ãºltimos contribuyen con una cuota parte igual a la mitad de la que corresponde a los primeros, distribuida proporcionalmente a sus hectÃ¡reas empadronadas. Art. 251.- Concesiones Permanentes y Eventuales - ContribuciÃ³n. Si de un mismo acueducto utilizan el agua titulares de concesiones permanentes y a la vez, titulares de concesiones eventuales, la proporciÃ³n con que estos Ãºltimos deben contribuir a los fines de los artÃculos 245 y 248, serÃ¡ la tercera parte de lo que contribuyan por hectÃ¡reas los primeros. Art. 252.- Pago - SubrogaciÃ³n y repeticiÃ³n. Si los concesionarios no cumplieren con las obligaciones de los artÃculos anteriores dentro del tÃ©rmino establecido por la Autoridad de AplicaciÃ³n, los trabajos serÃ¡n ejecutados por la Autoridad de AplicaciÃ³n por cuenta y cargo de los propietarios o interesados y su valor podrÃ¡ ser cobrado por las vÃas legales correspondientes. CapÃtulo Quinto - De los Cruces de Acueductos entre sÃ o con Caminos PÃºblicos Art. 253.- Nuevo Acueducto. Cuando un nuevo acueducto atraviesa una vÃa pÃºblica existente, se construirÃ¡n puentes de las caracterÃsticas que indique el organismo competente. Los gastos de construcciÃ³n y mantenimiento del o los puentes serÃ¡n soportados por los titulares de las respectivas concesiones, de conformidad con lo que disponga la reglamentaciÃ³n. Art. 254.- Nuevo camino. Cuando un nuevo camino atraviese un acueducto, deberÃ¡ construirse un puente que reÃºna las exigencias hidrÃ¡ulicas que indique la Autoridad de AplicaciÃ³n y las exigencias viales que indique el organismo competente. Los gastos de construcciÃ³n y mantenimiento del o los puentes serÃ¡n soportados por el organismo encargado del camino. Art. 255.- Construcciones - Obligatoriedad. Los titulares de acueductos o las autoridades encargadas de los caminos, no podrÃ¡n impedir que se construyan en los cruces los puentes necesarios por cuenta de quien corresponde, segÃºn los artÃculos anteriores, siempre que dichas obras no impidan el libre curso de las aguas, ni reduzcan la capacidad del acueducto, ni traben el libre trÃ¡nsito de los vehÃculos. Art. 256.- Cruce de acueductos. Cuando un curso de agua cruce a otro, la Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ las caracterÃsticas de las obras y quien cargarÃ¡ con los gastos de construcciÃ³n y mantenimiento. Art. 257.- Predios linderos con cursos de aguas. Los titulares de propiedades privadas lindantes con cursos de agua podrÃ¡n construir por su cuenta los puentes que sean necesarios, siempre que no impida ni entorpezcan el libre paso de las aguas ni reduzcan la capacidad del acueducto. La Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ en cada caso las caracterÃsticas de la obra en conjunciÃ³n con la Autoridad responsable del camino, que serÃ¡ construida por los interesados bajo la supervisiÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Los gastos de construcciÃ³n y conservaciÃ³n del puente serÃ¡n a cargo del particular cuando se trate de un acueducto existente y a cargo de los usuarios o la AdministraciÃ³n, segÃºn determine la Autoridad de AplicaciÃ³n, en caso de tratarse de un nuevo acueducto. CapÃtulo Sexto: Del Aforo y DistribuciÃ³n de las Aguas Art. 258.- Aforo. Durante cinco (5) aÃ±os a partir de la vigencia de este CÃ³digo, la Autoridad de AplicaciÃ³n deberÃ¡ establecer por fuente, el aforo del agua pÃºblica, cuyo promedio serÃ¡ denominado âDe Partidaâ. Una vez determinado este aforo De Partida, la misma Autoridad en perÃodos de diez (10) aÃ±os renovarÃ¡ el mismo, los resultados de esta renovaciÃ³n serÃ¡n considerados provisorios, y serÃ¡ definitivo el valor promedio de todos los aforos efectuados desde el De Partida. Los aforos se realizarÃ¡n en las estaciones y en los mÃ³dulos parciales de tiempo que establezca la reglamentaciÃ³n, teniÃ©ndose en cuenta para el otorgamiento de las concesiones a aquellos correspondientes al cuatrimestre crÃtico. Art. 259.- DotaciÃ³n permanente con aforo definitivo. SÃ³lo se podrÃ¡n otorgar concesiones con dotaciÃ³n permanente de agua Ãºnicamente despuÃ©s de determinado el aforo definitivo y previo reajuste de las dotaciones existentes. Art. 260.- Reparto - Principio de la equidad. En el reparto del agua a varios concesionarios que se surten de un mismo acueducto, se realizarÃ¡n obras que garanticen la mÃ¡s estricta equidad ajustada a los derechos de cada uno. Art. 261.- SuspensiÃ³n inculpable. Toda suspensiÃ³n de entrega de agua que no sea consecuencia de una sanciÃ³n, debe realizarse en la Ã©poca del aÃ±o que menos perjuicio ocasione la falta de la misma, salvo caso de fuerza mayor. En todos los casos deberÃ¡ darse un preaviso con la anticipaciÃ³n que fije la reglamentaciÃ³n. Toda suspensiÃ³n no autorizada por este CÃ³digo o sin el preaviso correspondiente harÃ¡ responsable al que la autorice o la ejecute. Art. 262.- Turnado. En Ã©pocas de extraordinario y notorio estiaje, la Autoridad de AplicaciÃ³n, ordenarÃ¡ el reparto del agua por turnos entre todos los concesionarios afectados y este turnado subsistirÃ¡ mientras dure la escasez del caudal de agua. Las concesiones de carÃ¡cter permanente podrÃ¡n ser sujetas a turno, en cuyo caso la dotaciÃ³n de agua a suministrarse se fijarÃ¡ por la alÃcuota expresada en litros por segundo que resulta del caudal disponible y la cantidad mÃ¡xima de metros cÃºbicos por aÃ±o equivalente al total de la concesiÃ³n otorgada y distribuida en el nÃºmero de perÃodos que el caudal disponible permitiere. Art. 263.- Estiaje - Turnos. Ordenado el turno, se repartirÃ¡ el agua entre todos los canales derivados del rÃo o de sus afluentes, proporcionalmente al nÃºmero de hectÃ¡reas empadronadas y cultivadas que cada canal debe surtir. Pero si el caudal de agua fuere tan exiguo que no alcanzare para una dotaciÃ³n proporcional y simultÃ¡nea a todos los canales, Ã©stos tambiÃ©n se sujetarÃ¡n a turno. Art. 264.- Caudal insuficiente. Si el caudal de agua no alcanzare para satisfacer todas las dotaciones de las concesiones eventuales, Ã©stas serÃ¡n ordenadas por antigÃ¼edad y prelaciÃ³n. Art. 265.- Concesiones Permanentes y Eventuales - Turnos. Cuando de un mismo acueducto se surtan concesiones permanentes y eventuales y en Ã©l se recurra al reparto por turno, las concesiones eventuales no recibirÃ¡n dotaciÃ³n de agua mientras dure el turno. Art. 266.- Turnos: PÃ©rdidas e Imputaciones. Cuando se disponga el reparto por turno, el tiempo que emplea el agua para llegar a la boca de derivaciÃ³n de cada uno de los concesionarios, se imputa en su contra y la cola o corte de agua pertenece al concesionario para quien cesa el turno. Art. 267.- PÃ©rdida del Turno. El concesionario que no hiciera uso del agua en el momento que conforme al turno establecido le corresponde, no podrÃ¡ entablar reclamo alguno ni exigir otra dotaciÃ³n en su reemplazo. Art. 268.- Turnos - Requisitos. Cuando el reparto del agua se realice por turno, la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ establecerlos en la forma mÃ¡s conveniente, Ã©sta deberÃ¡ ajustarse a los siguientes requisitos: a) ObtendrÃ¡ de los concesionarios informaciÃ³n sobre la clase de cultivo, si el agua es para riego y la sugerencia de Ã©stos para la formaciÃ³n de los turnos. b) ComunicarÃ¡ a los interesados los dÃas de turno que le corresponda, el volumen de agua que se le entregarÃ¡ y el tiempo que durarÃ¡ la entrega. c) HarÃ¡ conocer los lÃmites de las secciones en que se haya dividido la zona empadronada para el establecimiento de los turnos. d) DeberÃ¡ asegurar las dotaciones para los usos especiales, segÃºn el orden de prelaciÃ³n del artÃculo 24. Art. 269.- DisminuciÃ³n de caudal â Responsabilidad. La Autoridad de AplicaciÃ³n no serÃ¡ responsable por la disminuciÃ³n del caudal del agua que ocasione a su vez reducciÃ³n en las dotaciones necesarias y suficientes, siempre que no incurra en negligencia, imprudencia o impericia. TITULO X Restricciones al Dominio â OcupaciÃ³n Temporal â Servidumbres Administrativas y ExpropiaciÃ³n Impuestas en RazÃ³n del Uso de las Aguas a Defensa contra sus Efectos Nocivos CapÃtulo Primero: Restricciones al Dominio Art. 270.- ImposiciÃ³n. AdemÃ¡s de las establecidas por este CÃ³digo para la mejor administraciÃ³n, explotaciÃ³n, exploraciÃ³n, conservaciÃ³n contralor o defensa contra efectos nocivos de las aguas, la Autoridad de AplicaciÃ³n puede establecer restricciones al dominio privado imponiendo a sus titulares o usuarios obligaciones de hacer, de no hacer o de dejar hacer. Art. 271.- Ingreso a predios privados. Los funcionarios pertenecientes a la Autoridad de AplicaciÃ³n encargados de la administraciÃ³n, explotaciÃ³n, exploraciÃ³n, conservaciÃ³n y control de las aguas, su uso o defensa contra sus efectos nocivos, tendrÃ¡n acceso a la propiedad privada con autorizaciÃ³n de su propietario o morador, sin otro requisito que su identificaciÃ³n e indicaciÃ³n de la funciÃ³n que estÃ¡n cumpliendo, de lo que puede exigÃrseles constancia escrita la que deberÃ¡ ser notificada al propietario o morador, en caso de serles negada la entrada se podrÃ¡ solicitar orden de allanamiento. Art. 272.- IndemnizaciÃ³n. La imposiciÃ³n de restricciones al dominio privado no da derecho a quien las soporte, a reclamar indemnizaciÃ³n alguna, salvo que, como consecuencia directa e inmediata de su ejecuciÃ³n, se produjera daÃ±o patrimonial concreto. CapÃtulo Segundo: OcupaciÃ³n Temporal Art. 273.- OcupaciÃ³n Temporal. La Autoridad de AplicaciÃ³n puede disponer por resoluciÃ³n fundada y previa indemnizaciÃ³n, la ocupaciÃ³n temporal de la propiedad privada y de obras. Para establecer una ocupaciÃ³n temporal serÃ¡n de aplicaciÃ³n las mismas normas y procedimientos establecidos para las servidumbres. Art. 274.- Facultad del ocupante. La resoluciÃ³n que disponga la ocupaciÃ³n temporal, deberÃ¡ enumerar taxativamente las facultades conferidas al ocupante y el tiempo previsto para su ejercicio. Vencido el plazo de ocupaciÃ³n, las cosas que restituirÃ¡n al estado en que se encontraban al producirse la ocupaciÃ³n temporal. Las mejoras, si las hubiere, quedarÃ¡n a beneficio del predio o de la obra afectada. Art. 275.- Urgencia. En caso de urgencia y necesidad pÃºblica es aplicable a la ocupaciÃ³n temporal lo prescripto por el Art. 2.512 del CÃ³digo Civil. CapÃtulo Tercero: Servidumbres Administrativas SecciÃ³n Primera: Disposiciones Generales Art. 276.- ImposiciÃ³n. Corresponde a la Autoridad de AplicaciÃ³n determinar y autorizar la constituciÃ³n de servidumbres administrativas, cuando ello sea necesario para el ejercicio de los derechos otorgados en una concesiÃ³n o permiso conforme al procedimiento que establezca la reglamentaciÃ³n, previa indemnizaciÃ³n de daÃ±os y perjuicios. El procedimiento que se establezca requerirÃ¡ la audiencia de todos los interesados y garantizarÃ¡ el derecho de defensa. En los planos de lugares gravados con servidumbres se harÃ¡ constar su existencia. Las servidumbres administrativas subsistirÃ¡n mientras existan sus causas o motivos determinantes. Art. 277.- Destino del padre de familia. Cuando un terreno rural con concesiÃ³n de uso de agua se divida por cualquier causa, los dueÃ±os de la parte superior, inferior o de la fuente que sirve de abrevadero o saca de agua, segÃºn el caso, quedarÃ¡n obligados a dar paso al agua para riego o desagÃ¼e o permitir la saca o abrevadero como servidumbre, sin poder exigir por ello indemnizaciÃ³n alguna y sin que sea necesaria una declaraciÃ³n especial. No obstante el dominante puede exigir que la Autoridad de AplicaciÃ³n declare la existencia de la servidumbre. Art. 278.- PrescripciÃ³n. Las servidumbres administrativas aludidas en este CÃ³digo no pueden adquirirse por prescripciÃ³n salvo las continuas y aparentes establecidas en el artÃculo 3.017 del CÃ³digo Civil. Art. 279.- Requisitos para imponer servidumbres. Se impondrÃ¡ servidumbre administrativa cuando ello sea necesario para el ejercicio de los derechos emanados de una concesiÃ³n, ya sea de realizaciÃ³n de estudios, obras, ordenamiento de cuencas, protecciÃ³n y conservaciÃ³n de aguas, tierra, edificios, poblaciones u obras, control de inundaciones, avenamiento y desecaciÃ³n de pantanos o tierras anegadizas no siendo Ã©sta una enumeraciÃ³n taxativa. Toda servidumbre constituida, para tener efecto se inscribirÃ¡ en los Registros de Aguas y de la Propiedad. Art. 280.- Fundamento de la oposiciÃ³n. El dueÃ±o del predio rural sobre el que se quiere imponer servidumbre, podrÃ¡ oponerse probando que el peticionante no es titular de la concesiÃ³n, que ella puede imponerse sobre otro predio con menores inconvenientes o que puede servirse el derecho de quien quiera imponer servidumbre usando de terrenos del dominio pÃºblico. La Autoridad de AplicaciÃ³n resolverÃ¡ en definitiva. Art. 281.- IndemnizaciÃ³n. La indemnizaciÃ³n por imposiciÃ³n de servidumbres administrativas comprenderÃ¡ el valor del uso del terreno ocupado por la servidumbre, los espacios laterales que fije la Autoridad de AplicaciÃ³n para posibilitar su ejercicio y los daÃ±os que cause la imposiciÃ³n de la servidumbre teniendo en cuenta la desvalorizaciÃ³n que sufre el sirviente por la subdivisiÃ³n. SerÃ¡ fijada, previa audiencia de partes, por la Autoridad de AplicaciÃ³n. Si hay conformidad en el monto el trÃ¡mite quedarÃ¡ terminado en sede administrativa. La disconformidad con el monto no obstarÃ¡ a la imposiciÃ³n de la servidumbre. Cuando el dueÃ±o de la heredad a gravar no estÃ© conforme con la tasaciÃ³n efectuada por la Autoridad de AplicaciÃ³n, Ã©sta iniciarÃ¡ juicio por expropiaciÃ³n, previo depÃ³sito por aquÃ©l a cuyo beneficio se va a imponer la servidumbre del monto fijado por La Autoridad de AplicaciÃ³n, mÃ¡s un treinta por ciento para responder a costas, intereses y eventuales aumentos de la indemnizaciÃ³n. Art. 282.- InversiÃ³n de prueba. El acueducto, camino de saca de agua o de abrevadero existente, se considerarÃ¡ servidumbre constituida e indemnizada salvo prueba instrumental en contrario. El dominante puede exigir de la Autoridad de AplicaciÃ³n, declaraciÃ³n expresa en un caso concreto. Art. 283.- Medios para ejercer la servidumbre. El derecho a una servidumbre comprenderÃ¡ los medios necesarios para ejercerla. Las obras se realizarÃ¡n bajo la supervisiÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n a expensas del dominante y no deberÃ¡ causar perjuicios al sirviente. Art. 284.- DaÃ±os, inversiÃ³n de prueba. El sirviente tiene derecho a indemnizaciÃ³n por todo daÃ±o que sufra con motivo del ejercicio de la servidumbre, salvo que el dominante acredite que los perjuicios provienen de culpa o dolo de terceros, del perjudicado, sus encargados o dependientes. Art. 285.- Ejercicio del derecho. El sirviente no puede alterar, disminuir ni hacer mÃ¡s incÃ³modo el derecho del dominante, ni Ã©ste puede aumentar el gravamen constituido. La Autoridad de AplicaciÃ³n, en caso de infracciÃ³n a la disposiciÃ³n de este artÃculo, restituirÃ¡ las cosas al estado anterior y aplicarÃ¡ al responsable, previa audiencia, una multa que graduarÃ¡ conforme a lo preceptuado por este CÃ³digo ademÃ¡s de las sanciones conminatorias correspondientes. Art. 286.- Audiencia de conciliaciÃ³n. La Autoridad de AplicaciÃ³n obligatoriamente deberÃ¡ llamar a audiencia de conciliaciÃ³n a las partes y en caso de duda decidirÃ¡ a favor de la heredad sirviente, salvo en caso de servidumbre de acueducto, saca de agua o de abrevadero existente y en el caso de sustracciÃ³n o disminuciÃ³n del agua por parte del propietario del fondo sirviente. Art. 287.- Cambio de objeto. Las servidumbres establecidas con un objeto determinado, no podrÃ¡n usarse para otro fin sin previa autorizaciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 288.- Urgencia. En caso de urgencia y necesidad pÃºblica, es aplicable a las servidumbres lo prescripto por el Art. 2.512 del CÃ³digo Civil. SecciÃ³n Segunda: Servidumbre de Acueducto Art. 289.- Condiciones y mantenimiento de acueductos. La servidumbre de acueducto es el derecho real administrativo, que confiere a su titular la facultad de hacer pasar el agua por un fundo ajeno. La conducciÃ³n de aguas por acueductos se harÃ¡ de manera tal que no ocasione perjuicios a la heredad sirviente ni a las vecinas. La Autoridad de AplicaciÃ³n, verificado que el acueducto no reÃºne las condiciones adecuadas, exigirÃ¡ su construcciÃ³n o reparaciÃ³n bajo apercibimiento de efectuar las obras por administraciÃ³n a costa del dominante. Art. 290.- CaracterÃsticas del acueducto y accesorios. La Autoridad de AplicaciÃ³n determinarÃ¡ las caracterÃsticas del acueducto, su anchura y la de los espacios laterales. Art. 291.- Trazado. El trazado de los acueductos serÃ¡ el que, permitiendo la circulaciÃ³n de las aguas por gravedad o a presiÃ³n, sea el mÃ¡s corto. Si se elige otro recorrido se requerirÃ¡ justificaciÃ³n tÃ©cnica y econÃ³mica de la decisiÃ³n. Art. 292.- Acueducto existente. El que tenga en su heredad un acueducto propio o impuesto por servidumbre, podrÃ¡ impedir la apertura de uno nuevo ofreciendo dar paso a las aguas por el existente. Si fuere menester ensanchar el acueducto para dar paso a mayor cantidad de agua, deberÃ¡ el dominante indemnizar al sirviente por el terreno ocupado por el ensanche y accesorios. Las nuevas obras que sean necesarias construir y las reparaciones o modificaciones que requieran las existentes serÃ¡n solventadas por los que reciban beneficios de ella. El mantenimiento del acueducto correrÃ¡ por cuenta de los que lo usen en proporciÃ³n al volumen introducido, pero el sirviente o la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡n exigir a cualquiera de los dominantes el mantenimiento del acueducto o el pago de los gastos que cause, sin perjuicio de los derechos que corresponden a quien se vio obligado a mantener el acueducto o a efectuar pagos contra los restantes co-obligados. Art. 293.- Obras a cargo del dominante. El dominante deberÃ¡ construir a su costa los puentes y sifones necesarios para comodidad del sirviente en los puntos y con las caracterÃsticas que fije la Autoridad de AplicaciÃ³n. El sirviente podrÃ¡ construir a su costa los puentes, pasarelas y sifones que desee, dando aviso a la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 294.- Accesorios de la servidumbre. Es inherente a la servidumbre de acueducto cl derecho de paso por el espacio lateral del personal encargado de su inspecciÃ³n, explotaciÃ³n y conservaciÃ³n. Para el ingreso de este personal se darÃ¡ previo aviso al sirviente. TambiÃ©n es inherente a la servidumbre de acueducto el depÃ³sito temporario, en el espacio lateral, del material proveniente de la limpieza del acueducto y del necesario para su conservaciÃ³n. Art. 295.- Obras necesarias. El dominante efectuarÃ¡ las obras de refuerzo de mÃ¡rgenes que sean necesarias y podrÃ¡ oponerse a toda obra nueva en los espacios laterales que afecte el ejercicio de la servidumbre. Art. 296.- Responsabilidad objetiva. Los dueÃ±os y tenedores del fundo sirviente son solidariamente responsables de toda sustracciÃ³n o disminuciÃ³n de agua que se verifique en su predio y de los daÃ±os que se causen al acueducto, salvo que demuestre su falta de culpabilidad. SecciÃ³n Tercera: Servidumbre de DesagÃ¼e y Avenamiento Art. 297.- Servidumbre de desagÃ¼e. Es aquella que es utilizada por un concesionario de uso del agua de dominio pÃºblico a fin de verter el remanente de las aguas de su concesiÃ³n en un predio inferior o en un cauce pÃºblico. Art. 298.- Servidumbre de avenamiento. Es aquella que es utilizada por el titular de una concesiÃ³n del agua del dominio pÃºblico para lavar o desecar un terreno o verter en un terreno inferior o cauce pÃºblico las aguas que lo perjudiquen. Art. 299.- AplicaciÃ³n de normas. Las reglas establecidas para la servidumbre de acueducto son aplicables a las servidumbres de desagÃ¼e y avenamiento. SecciÃ³n Cuarta: Servidumbre de Abrevaderos y Saca de Agua Art. 300.- Servidumbre de abrevadero. A los efectos de la bebida o baÃ±o de animales se podrÃ¡ oponer servidumbre de abrevadero y saca, que consiste en el derecho de conducir el ganado por las sendas o caminos que se fijen a travÃ©s del predio sirviente en dÃas, horas y puntos determinados. Los gastos de imposiciÃ³n de la servidumbre son a cargo del dominante. Art. 301.- Derechos del sirviente. Los dueÃ±os de los predios sirvientes podrÃ¡n variar la direcciÃ³n del camino o senda, pero no su anchura, cl punto de entrada y el objetivo o fin cual es el de llegar a la fuente de abrevadero a provisiÃ³n. Los gastos que esta variaciÃ³n ocasione son a su cargo. SecciÃ³n Quinta: ExtinciÃ³n de la Servidumbre Art. 302. - Causales. Las servidumbres aludidas en este cÃ³digo se extinguen: a) Por no uso durante dos (2) aÃ±os por causas imputables al dominante. b) Por falta de pago de la indemnizaciÃ³n en el plazo fijado. c) Por confusiÃ³n. d) Por renuncia. e) Por extinciÃ³n de concesiÃ³n del predio dominante. f) Por cambio de destino sin AutorizaciÃ³n de la Autoridad de AplicaciÃ³n. g) Por causar grave perjuicio al sirviente o por violaciones graves y reiteradas a las disposiciones de este CÃ³digo sobre uso de la servidumbre. h) Por desapariciÃ³n de la causa que determinÃ³ su constituciÃ³n, o cambio de circunstancias. i) Por revocatoria. Art. 303.- DeclaraciÃ³n. La extinciÃ³n de la servidumbre serÃ¡ declarada por la Autoridad de AplicaciÃ³n con audiencia de interesados. CapÃtulo Cuarto: ExpropiaciÃ³n Art. 304.- DeclaraciÃ³n de Utilidad PÃºblica. Se podrÃ¡n declarar de utilidad pÃºblica las obras, trabajos, muebles, inmuebles y vÃas de comunicaciÃ³n necesarias para el mejor uso de las aguas, defensa contra sus efectos nocivos, construcciÃ³n de obras y zonas accesorias, debiendo la autoridad expropiante en cada caso individualizar especÃficamente los bienes a expropiar. Art. 305.- Procedimiento. Los procedimientos de la expropiaciÃ³n se regirÃ¡n por la Ley respectiva. TITULO XI JurisdicciÃ³n y Competencia CapÃtulo Primero: Jurisdicciones y Competencias Art. 306.- Regla General. Corresponde a la Autoridad Administrativa de AplicaciÃ³n entender y resolver en todo lo relativo al uso, conducciÃ³n, distribuciÃ³n, administraciÃ³n, cobro de tributos, permisos y concesiones del recurso hÃdrico, de acuerdo a las Leyes NÂºs. 6.835 y NÂº 6.842, segÃºn corresponda. Art. 307.- Medidas precautorias. Todo acto administrativo de la Autoridad de AplicaciÃ³n tiene carÃ¡cter de ejecutorio y presunciÃ³n de legitimidad. CapÃtulo Segundo: Tribunal de Aguas Art. 308.- Tribunal de Aguas. Toda controversia, reclamo o cualquier situaciÃ³n litigiosa deberÃ¡ ser resuelta por el Tribunal de Aguas siempre que no haya sido solucionada por la Autoridad de AplicaciÃ³n, o bien que lo resuelto por la misma no satisfaga o resulte presuntamente inequitativa para el reclamante. Este Tribunal funcionarÃ¡ en el Ã¡mbito jurisdiccional del Ente Regulador de los Servicios PÃºblicos. En todos los casos los pedidos o presentaciones al Tribunal de Aguas deberÃ¡n ser realizados por escrito, debiendo ser resueltas conforme al procedimiento que implementarÃ¡ por vÃa reglamentaria el Poder Ejecutivo, teniendo en cuenta los principios del debido proceso, defensa en juicio, descargo, informaciÃ³n y de la Audiencia PÃºblica. Los fallos y decisiones del Tribunal de Aguas serÃ¡n apelables ante la Justicia. Art. 309.- Adjudicaciones - Oposiciones. En el caso de las solicitudes para usos especiales y en el supuesto de haber oposiciÃ³n de terceros, la Autoridad de AplicaciÃ³n resolverÃ¡ en funciÃ³n de la reglamentaciÃ³n. Art. 310.- VÃa de Apremio. CorresponderÃ¡ a la vÃa de apremio, aplicÃ¡ndose el CÃ³digo de Procedimientos Administrativos y la VÃa Judicial, para el cobro del canon, tasas, contribuciÃ³n y mejoras, reembolso de obras o trabajos efectuados por cuenta o en beneficio de personas titulares de uso del agua, Ã¡lveos u obras pÃºblicas, multas o cualquier obligaciÃ³n pecuniaria establecida por este CÃ³digo, Leyes o reglamentos de aplicaciÃ³n. Las apelaciones no tienen efecto suspensivo. CapÃtulo Tercero: Poder de PolicÃa Art. 311.- Poder de PolicÃa. La Autoridad de AplicaciÃ³n ejerce la superior tutela sobre las aguas pÃºblicas, sus cauces y riberas, obras hidrÃ¡ulicas de cualquier naturaleza, captaciÃ³n, aducciÃ³n, administraciÃ³n, distribuciÃ³n, conservaciÃ³n, fuentes, su utilizaciÃ³n, servicio y efectos daÃ±osos de las aguas pÃºblicas. Esta tutela tambiÃ©n se extiende sobre las aguas privadas y sus cauces. Como consecuencia de este poder la Autoridad de AplicaciÃ³n estÃ¡ facultada para fiscalizar cl estricto cumplimiento de todas las normas y reglamentos vigentes tanto en el aspecto tÃ©cnico como en aquellos que hagan a la protecciÃ³n del peligro de las personas y cosas, asÃ como la preservaciÃ³n del medio ambiente. En atribuciÃ³n de este Poder de PolicÃa la Autoridad de AplicaciÃ³n podrÃ¡ requerir la intervenciÃ³n de la fuerza pÃºblica cuando las condiciones de peligro y urgencia asÃ lo requieran. CapÃtulo Cuarto: RÃ©gimen Contravencional Art. 312.- Incumplimientos. Todo incumplimiento a las disposiciones de este CÃ³digo y a las de los reglamentos que en su consecuencia se dicten, constituyen una contravenciÃ³n y corresponderÃ¡ la aplicaciÃ³n de sanciones segÃºn se detallan y se disponen en este CÃ³digo. a) Advertencia por escrito, en la cual serÃ¡n establecidos los plazos para la correcciÃ³n de las irregularidades. b) Multas y Sanciones Conminatorias. c) IndemnizaciÃ³n del daÃ±o causado. d) SuspensiÃ³n del suministro de agua, segÃºn lo dispuesto en el artÃculo 48. e) Caducidad del permiso o concesiÃ³n, segÃºn lo dispuesto en el artÃculo 40. f) O aquÃ©llas que determine la reglamentaciÃ³n. Art. 313.- Multas. En los casos en que conforme a este CÃ³digo corresponda la aplicaciÃ³n de multas, la Autoridad de AplicaciÃ³n, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, y las personales del infractor, la entidad del hecho y los perjuicios causados, graduarÃ¡ la multa en base a lo que fije la reglamentaciÃ³n. Art. 314.- Sanciones Conminatorias. En los casos que conforme a este CÃ³digo corresponda la aplicaciÃ³n de sanciones conminatorias, la Autoridad de AplicaciÃ³n, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, las personales del infractor, la entidad del hecho y los perjuicios causados, las graduarÃ¡ en base lo que fije la reglamentaciÃ³n. Art. 315.- Responsabilidad civil y penal. Si de la infracciÃ³n cometida, resultasen perjuicios o riesgos a la salud o la vida de las personas o animales, a servicios pÃºblicos de abastecimiento de agua, daÃ±os a la propiedad, o perjuicios de cualquier naturaleza a terceros, el infractor serÃ¡ responsable civil y penalmente por los perjuicios causados comprobados. TITULO XII Disposiciones Transitorias y Finales CapÃtulo Primero: Disposiciones Transitorias Art. 316.- Aprovechamientos anteriores. Los aprovechamientos anteriores a la vigencia de este CÃ³digo, otorgados conforme a la Ley NÂº 775, darÃ¡n derecho a su titular a ratificar y consolidar esa concesiÃ³n con el mismo uso y jerarquÃa que la anterior, sin otro recaudo que la presentaciÃ³n de su tÃtulo dentro de los ciento veinte (120) dÃas desde la fecha de notificaciÃ³n fehaciente por parte de la Autoridad de AplicaciÃ³n. Art. 317.- ConcesiÃ³n sin uso. Todo titular de concesiÃ³n de agua otorgada originariamente con carÃ¡cter permanente o eventual y que a la fecha de entrada en vigencia de este CÃ³digo, se encuentre sin uso, contarÃ¡ -por esta Ãºnica vez- con un plazo de ciento veinte (120) dÃas para: a) Ratificar formalmente el derecho a la concesiÃ³n o permiso de uso de agua. b) Reiterar el reconocimiento de concesiÃ³n legÃtima con presentaciÃ³n de antecedentes y tÃtulos que acrediten el derecho al uso legal del agua. Todo ello en funciÃ³n de la disponibilidad de caudales suficientes en el sistema. Vencido el plazo de actualizaciÃ³n sin que su titular haya hecho uso del derecho que se le otorga, Ã©ste caducarÃ¡ automÃ¡ticamente, anotÃ¡ndose dicha caducidad en cl libro de Registro correspondiente. Art. 318.- Concesiones sin tramitaciÃ³n final. Estas deberÃ¡n ser impulsadas procesalmente por sus titulares, teniendo un plazo para su terminaciÃ³n de ciento ochenta dÃas desde la entrada en vigencia de este CÃ³digo. Vencido este plazo la Autoridad de AplicaciÃ³n ordenarÃ¡ el archivo de las actuaciones correspondientes. Art. 319.- Aprovechamientos de hecho. Los usuarios, sin concesiones ni permisos debidamente otorgados y que aprovechan de hecho el agua del dominio pÃºblico deberÃ¡n solicitar concesiÃ³n conforme a las normas del presente CÃ³digo. Si esta solicitud es presentada dentro de los noventa dÃas de la fecha de vigencia de Ã©ste, la concesiÃ³n les serÃ¡ otorgada siempre que exista caudal suficiente una vez abastecidas las concesiones pedidas con anterioridad, por aplicaciÃ³n del principio primeros en cl tiempo, âprimeros en cl derechoâ, vencido este plazo y ante la continuidad del Uso ilegal, serÃ¡n considerados clandestinos con las consecuencias legales que ello implica, debiendo proceder la Autoridad de AplicaciÃ³n en consecuencia. Art. 320.- Discrepancia sobre la naturaleza de las aguas. Los que pretendan tener derecho al uso de aguas que pudieran considerarse privadas antes de la sanciÃ³n de la Ley Nacional 17.711 y que ahora, por aplicaciÃ³n de ese cuerpo legal, son pÃºblicas, deberÃ¡n denunciar su aprovechamiento a la Autoridad de AplicaciÃ³n dentro de los noventa (90) dÃas de la fecha en que este CÃ³digo entre en vigencia, indicando volumen o por ciento del caudal que utilizan, uso efectuado y superficie cultivada -si es para riego-. PodrÃ¡n solicitar la declaraciÃ³n del uso que vienen efectuando, la que serÃ¡ acordada sin otro recaudo que el de verificar la exactitud de las declaraciones. Art. 321.- Derecho adquirido. Cuando exista sentencia basada en autoridad de cosa juzgada que declare privadas a aguas que conforme a la Ley Nacional NÂº 17.711 son pÃºblicas, su titular deberÃ¡ informar de tal situaciÃ³n a la Autoridad de AplicaciÃ³n y solicitar la correspondiente concesiÃ³n de uso de esas aguas; ello sin perjuicio de que la Autoridad de AplicaciÃ³n ordene de oficio las medidas necesarias para regularizar la situaciÃ³n planteada en este caso. CapÃtulo Segundo: Disposiciones Finales Art. 322.- ReglamentaciÃ³n. El Poder Ejecutivo reglamentarÃ¡ el presente CÃ³digo dentro de los ciento ochenta (180) dÃas de su vigencia, prorrogables por decreto. Art. 323.- DerogaciÃ³n. Quedan derogadas las disposiciones de la Ley NÂº 775 y todas las leyes y reglamentos que se opongan a las disposiciones establecidas por este CÃ³digo. Art. 324.- Vigencia. Este CÃ³digo entrarÃ¡ en vigencia a los noventa (90) dÃas de su publicaciÃ³n en el BoletÃn Oficial. Art. 325.- ComunÃquese al Poder Ejecutivo. Dada en la sala de sesiones de la Legislatura de la provincia de Salta, a los veintiÃºn dÃas del mes de diciembre del aÃ±o mil novecientos noventa y ocho. Pedro SÃ¡ndez Fernando Eduardo Zamar Presidente Senador Provincial CÃ¡mara de Diputados Vicepresidente Primero en ejercicio de la Presidencia CÃ¡mara de Senadores Dr. Luis Guillermo LÃ³pez Mirau Dr. Guillermo Alberto Catalano Secretario Legislativo Secretario Legislativo CÃ¡mara de Diputados CÃ¡mara de Senadores Salta. 24 de diciembre de 1.998 DECRETO NÂº 4.913 Ministerio de la ProducciÃ³n y el Empleo Expte. NÂº 90-l3.433/98 Referente. VISTO el proyecto dc ley aprobado por las CÃ¡maras Legislativas en sesiÃ³n realizada el 21 de diciembre dc 1998, mediante el cual se aprueba el CÃ³digo de Aguas de la provincia de Salta y; CONSIDERANDO: Que el texto del ArtÃculo 6Âº del proyecto de ley aprobado crea el Consejo Asesor Provincial del Agua con la finalidad de actuar como un Ã³rgano de consejo y asesoramiento de la Autoridad de AplicaciÃ³n, integrado por usuarios del agua pÃºblica. Y la creaciÃ³n de tal instituto es plenamente compartido por el Poder Ejecutivo, empero se considera conveniente que su constituciÃ³n no recepte un nÃºmero clausus, permitiendo la flexibilidad de la norma y asÃ maximizar la participaciÃ³n de los distintos representantes de los sectores comprometidos. En consecuencia resulta procedente la observaciÃ³n parcial de tal precepto; Que en el ArtÃculo 51 del proyecto aprobado se dispone la obligatoriedad de la publicidad de toda modificaciÃ³n, alteraciÃ³n o cancelaciÃ³n del catastro de agua, imperativo compartido por el Poder Ejecutivo: salvo en lo referente al caso mÃnimo de cinco dÃas de publicaciÃ³n. Tal mecanismo de publicidad resulta, en virtud de la experiencia registrada por la administraciÃ³n excesivamente onerosa para los usuarios, por lo que se considera apropiado dejar librado a la reglamentaciÃ³n el tÃ©rmino de publicaciÃ³n de tales actos; Que en la forma del ArtÃculo 56 del proyecto sancionado se incorpora el primer pÃ¡rrafo Ãºltima parte, la necesidad de aprobaciÃ³n por ley de la determinaciÃ³n del canon anual por el derecho al uso del agua. EncontrÃ¡ndose en la ley establecidos los lÃmites y parÃ¡metros para la determinaciÃ³n del valor del canon por parte del Poder Ejecutivo, y atento a razones de celebridad y flexibilidad, resulta conveniente que tal determinaciÃ³n sea establecida por el mismo, en el marco de los parÃ¡metros establecidos, sin necesidad de aprobaciÃ³n legislativa. Ello es asÃ por cuanto un proceso deliberativo en ambas CÃ¡maras para aprobar el canon ya determinado por e1 Ejecutivo de conformidad a la ley vigente, resultarÃa un desgaste innecesario provocÃ¡ndose demoras que conlleven, una suerte de inseguridad jurÃdica, con los pertinentes perjuicios a los usuarios; Que en el mismo orden de ideas resulta inconveniente dejar establecido en e1 precepto normativo e1 procedimiento y Ã³rganos encargados de la cobranza del canon anual por derecho al uso dcl agua, debiÃ©ndose dejar librado a la potestad administrativa la determinaciÃ³n de tales extremos suprimiÃ©ndose el texto del segundo pÃ¡rrafo del Art. 56. Ello de conformidad a lo establecido en el ArtÃculo 144 de la ConstituciÃ³n Provincial; Que asimismo, en orden a lo normado por el ArtÃculo 310 deI proyecto aprobado, corresponde concluir la inconveniencia de la referencia al CÃ³digo de Procedimientos Administrativos. La norma es clara en cuanto a que la Ãºnica vÃa de cobro compulsivo de las obligaciones en mora por conceptos referidos al uso del agua pÃºblica, es la judicial; empero en el marco de nuestro ordenamiento procesal, corresponde la aplicaciÃ³n de las normas pertinentes del CÃ³digo de Procedimientos Civil y Comercial. Por ello, en ejercicio de las potestades acordadas por los ArtÃculos 131, 144, inciso 4) de la ConstituciÃ³n Provincial y ArtÃculo 13 de la Ley 6.811; El Gobernador de la provincia de Salta DECRETA ArtÃculo 1Âº - ObsÃ©rvese parcialmente el proyecto de Ley sancionado por las CÃ¡maras Legislativas en sesiÃ³n realizada el 21 de diciembre de 1998, mediante el cual se aprueba el âCÃ³digo de Aguas de la Provincia de Saltaâ en lo que respecta al ArtÃculo 6Âº de conformidad a lo establecido por los ArtÃculos 131 y 144 inciso 4) de la ConstituciÃ³n y ArtÃculo 13 de la Ley NÂº 6.811, ingresado bajo Expediente NÂº 90-13.433/98, el que queda redactado de la siguiente manera: âArtÃculo 6Âº- Autoridad de AplicaciÃ³n.- El Poder Ejecutivo determinarÃ¡ la Autoridad de AplicacÃÃ³n respetando la legislaciÃ³n vigente de principios de polÃtica de agua y medio ambiente. CrÃ©ase el Consejo Asesor Provincial del Agua, a fin de asesorar y aconsejar a la Autoridad de AplicaciÃ³n, el que deberÃ¡ estar integrado por los usuarios del agua pÃºblicaâ. Art. 2Âº- ObsÃ©rvase con los fundamentos dados en los considerandos del presente el plazo de publicidad establecido en el ArtÃculo 51 del proyecto de ley sancionado por las CÃ¡maras Legislativas, cuya redacciÃ³n queda establecido de la siguiente forma: âArtÃculo 51- Publicidad. Las inscripciones, modificaciones, alteraciones o cancelaciones de los Catastros de Aguas, a instancia de parte o de oficio, deberÃ¡n ser publicadas en el BoletÃn Oficial, y en un diario de circulaciÃ³n de toda la Provincia, y para los mismos se seguirÃ¡ el procedimiento establecido en este CÃ³digo, para el otorgamiento de concesiones de uso de agua pÃºblicaâ. Art. 3Âº- ObsÃ©rvese, con arreglo a las razones esgrimidas en los considerandos, la frase ây aprobado por leyâ del primer pÃ¡rrafo, Ãºltima parte, del ArtÃculo 56 del proyecto de ley sancionado. Dicho pÃ¡rrafo quedarÃ¡ redactado de la siguiente manera: âArtÃculo 56.- DeterminaciÃ³n del Canon. La determinaciÃ³n del canon anual por derecho al uso serÃ¡ realizado por el Poder Ejecutivo Provincial previo informe de la Autoridad de AplicaciÃ³nâ. Art. 4Âº- ObsÃ©rvese, con el alcance dado en los fundamentos de este decreto, el segundo pÃ¡rrafo del ArtÃculo 56 del proyecto de ley sancionado. Art. 5Âº - ObsÃ©rvese, por el alcance dado en los fundamentos de este decreto, la frase âvÃa de apremio, aplicÃ¡ndose el CÃ³digo de Procedimiento Administrativo yâ inserta en el ArtÃculo 310 del proyecto de ley. El citado precepto quedarÃ¡ redactado de la siguiente forma: âArtÃculo 310. - VÃa de Apremio. CorresponderÃ¡ la vÃa judicial para el cobro del canon, tasas, contribuciones y mejoras, reembolso de obras o trabajos efectuados por cuenta o en beneficio de personas titulares del uso del agua, Ã¡lveos u obras pÃºblicas, multas o cualquier obligaciÃ³n pecuniaria establecida por este CÃ³digo, leyes o reglamentos de aplicaciÃ³n. Las apelaciones no tienen efecto suspensivoâ. Art. 6Âº - Con las salvedades establecidas en los artÃculos anteriores promÃºlgase el resto del texto sancionado como Ley de la Provincia NÂº 7.017. Art. 7Âº - El presente decreto serÃ¡ refrendado por el seÃ±or Ministro de la ProducciÃ³n y el Empleo y por la senora Secretaria General de la GobernaciÃ³n Art. 8Âº - ComunÃquese, publÃquese en el BoletÃn Oficial y archÃvese. ROMERO - Oviedo - Escudero. <h1>Document Outline</h1> <ul><li></ul>